Mientras los costes de producción suben un 10%, el precio de la leche baja un 7%
Las protestas se suceden por la situación del ganadero lácteo. Las explotaciones de vacuno de leche, que son un sector estratégico para muchas comarcas españolas, entre ellas Los Pedroches, están en peligro de desaparición. «Como esto no se arregle y no haya rentabilidad en dos meses, no hay vacas en Los Pedroches», asegura Juan Sánchez, presidente de la Asociación de Ganado Frisón (Afrido) de Dos Torres. «El sector está agónico y la distribución se está aprovechando para sacar mejores precios», reflexiona por su parte Antonio Vigara, presidente de la cooperativa Virgen de la Alcantarilla de Belalcázar. La caída de los precios es constante y la subida de la alimentación animal alcanza cotas cada vez más altas, auspiciada por la volatilidad de los mercados y la especulación. Se está produciendo una tormenta perfecta que está a punto de llevarse por delante una de las patas del sector primario que más empleos, directos e indirectos, genera en esta zona.
Los números cantan y la rentabilidad de las explotaciones está cada vez más en entredicho. Según ponderaciones de la comisión de Agricultura de la Mancomunidad de Los Pedroches, cada ganadería de vacuno de leche de la comarca genera un déficit de unos 30.000 euros anuales. Un desequilibrio que viene provocado, según la Federación de Asociaciones de Empresas Cooperativas Agrícolas (Faeca), por el dinero que los vaqueros tienen que gastar de más este año para generar un litro de leche; los costes de producción han subido un 10 por ciento, a lo que se suma lo que han dejado de ingresar por la bajada de un 7 por ciento que ha experimentado la leche en el último año en lo que se le paga por ella al ganadero. Una caída sostenida por Covap, que pese a todo paga el litro de leche aún tres y cuatro céntimos por encima del precio de mercado, que, hoy por hoy, está en 29 céntimos el litro.
Por debajo de costes
Un panorama desolador que está llevando a muchas explotaciones a plantearse el futuro; incluso, cerrar. Según datos del Ministerio de Agricultura en España cierran tres explotaciones al día desde hace tres meses, unas 2.000 en lo que va de año. Según Faeca, han desaparecido en Córdoba 10 explotaciones en el último trimestre, unas 25 en toda Andalucía. Unas clausuras que ya no se recuperan y que siguen conviviendo con los precios que ofrecen algunas grandes distribuidoras, incluso por debajo de los costes de producción. Y con los precios de los piensos animales que, según datos de Faeca, han engordado un 40% en tres años.
En medio de esta vorágine de malas noticias se detectan, cada vez más, casos en los que las grandes distribuidoras aprietan la soga al cuello de los ganaderos con precios por los suelos. Algunos lineales con leche a 48 ó 51 céntimos el litro están reventando un sector herido de muerte que pide medidas para que los ganaderos perciban precios justos. «Son las comunidades autónomas las que tienen que controlar lo que se vende y cómo se vende. No se puede vender leche por debajo del coste y se tiene que denunciar a quien lo haga», abundó Bartolomé Madrid (PP), alcalde de Añora, en la presentación de la plataforma Salvemos al Sector Lácteo. Los gobiernos regionales de Cantabria y Murcia ya han impuesto sanciones a los que venden leche por debajo de su coste.
Aunque, como en todos lados, hay quien lo hace bien y predica en el desierto. Mercadona fue pionero en subir los precios de la leche para retribuir esa subida al ganadero. Pero hay quien no escucha esas voces de aliento y ve cómo los ganaderos se plantan en su puerta para pedirle explicaciones. Casi un millar de ganaderos de vacuno de leche se plantaron ayer ante las puertas de los dos centros de Carrefour en la capital para pedir la retirada de una promoción en la que se regalaba leche y para exigir que se subiera el precio de la marca blanca, ya que la misma cadena la vende en Francia unos 35 céntimos más cara. Los ganaderos protestaron también ante lo que consideran una «banalización» de este producto básico de la cesta de la compra que puede acabar con el sector. Este año se prevé que no se va a llegar a una tasa láctea de producción de 6,2 millones de toneladas.
«La gente está vendiendo animales para poder buscar un hilo de rentabilidad», resumió Gabriel Pizarro, gerente de la cooperativa Virgen de Alcantarilla de Belalcázar.
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