Agaca llama a la responsabilidad de todos los agentes para eludir las multas.
La amenaza que se cierne sobre el sector lácteo de que el Ministerio de Agricultura empiece a practicar retenciones a finales de la campaña de 0,027 céntimos por litro a los ganaderos que sobrepasen la cuota láctea, ha hecho reaccionar al presidente de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca). Higinio Mougán hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad a todos los agentes implicados para tratar de reconducir, según dijo, una situación de consecuencias imprevisibles.
Mougán reconoció que es un sinsentido y una contradicción que en la última campaña láctea en la que estarán vigentes las cuotas y después de siete años sin problemas, se produzca esta situación. «É coma se cambian o límite de velocidade nunha autopista e manteñen as sinais», apostilló. Admitió que es una situación difícil de gestionar, y que compromete la viabilidad de las explotaciones lácteas, especialmente, la de aquellas que han realizado importantes esfuerzos inversores para modernizarse.
El presidente de Agaca insistió en que los datos del Ministerio de Agricultura sobre un incremento de la producción de leche en el mes de julio de un 7,4 % -algo que se produjo en las anteriores campañas- son preocupantes. «Nin se pode empezar a producir da noite para a mañá -apostilló- nin deixar de facelo. As vacas hai que sometelas a unha constancia e a un ritmo que non se pode romper porque o animal estrágase».
Higinio Mougán reconoció que la preocupación aumenta a medida que avanza la campaña. «A solución -dijo- é complicada. Na medida do posible os que están sobrepasados deberían meditar e buscar medidas paliativas para non poñer en risco a viabilidade». Mougán pidió moderación al sector «para que as cifras cadren e que o Ministerio faga unha compensación entre granxas».
Lácteos para la conselleira
La Federación Rural Galega (Fruga), por su parte, entregó ayer en el registro de la Xunta en Lugo un lote de productos lácteos franceses y alemanes que se venden en los supermercados gallegos. Lo acompañaron de una solicitud de reunión para abordar los problemas del sector lácteo, como consecuencia del veto ruso a los productos europeos.
Fruga reclama la intervención de la Xunta en una comunidad en la que los precios de la leche son más baratos que en el resto de España.
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