El ministro Cañete pide mecanismos «más potentes» para evitar la volatilidad de los precios
Los 28 ministros de Agricultura de la Unión Europea se han mostrado este lunes divididos ante la propuesta de España de poner en marcha instrumentos adicionales para hacer frente a eventuales crisis de mercado cuando se ponga fin al sistema de cuotas lácteas, el año que viene.
El debate, puesto encima de la mesa por parte de la Comisión Europea, pretendía ver si los estados miembros consideran que el «paquete lácteo» y las medidas previstas por la futura Política Agraria Común son suficientes o no para paliar los efectos de una posible crisis del sector. «Lo que quiero es saber cuál es la percepción política y, en función de lo que me transmitan los estados, decidiremos si tenemos que ir más lejos o no, pero por ahora no tengo aun propuestas concretas», explicó el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos. El comisario mostró su preocupación por los efectos que una posible caída de los precios tendrían sobre dos sectores que considera especialmente vulnerables: los productores de explotaciones de regiones desfavorecidas y los productores que han hecho grandes inversiones para aumentar la producción lechera.
Ante la cuestión, los 28 se agruparon en dos bandos. Por un lado, una serie de países, como España, Francia e Italia, cree que las medidas previstas actualmente no serán suficientes ante una crisis importante. «Hay que hacer una reflexión más profunda para poner en marcha instrumentos de regulación de mercado más potentes, que puedan anticipar y paliar las consecuencias de una sobreproducción. No tenemos que volver a las montañas de leche del pasado, ni a situaciones de máxima volatilidad de precios. El sector requiere precios estables», destacó el ministro español del ramo, Miguel Arias Cañete, desde Bruselas.
En concreto, Arias Cañete teme que, ante un horizonte sin cuotas, la producción se dispare y los precios se hundan, y opina que el Observatorio del Mercado de la Leche que está poniendo en marcha la CE no es suficiente para dar respuestas concretas ante la volatilidad de los precios. «No sólo hace falta tener observatorios para analizar la evolución de los precios de la producción sino, sobretodo, de los márgenes de las explotaciones, que es lo que determina su rentabilidad», señaló el ministro.
Al otro lado de la mesa, sin embargo, países como Alemania, el Reino Unido y Holanda, defienden que los instrumentos previstos actualmente son suficientes.
En cualquier caso, el debate de hoy entre los titulares de Agricultura de la Unión ha sido sólo una primera discusión para elaborar unas conclusiones que recojan la posición de los 28 sobre el futuro del sector lácteo. El objetivo es complementar el informe sobre el mercado de la leche y el funcionamiento del «paquete lácteo» que la Comisión Europea tiene previsto presentar en junio ante el Consejo y el Parlamento Europeo.
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