Que China está interesada en la leche española no es una novedad. En agosto del pasado año irrumpió en escena la compañía china Wahaha. Su propietario, el magnate Zong Qinghou, presentó en compañía de la secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina, un proyecto a gran escala para incorporar productos españoles, entre los que estaba la leche y derivados como el queso, a las referencias de su potente distribuidora de bebidas, la más importante del país.
Al encuentro con Zong Qinghou en Madrid acudieron Grupo Pascual, Central Lechera Asturiana y Covap, que dispusieron de tres minutos para formular sus propuestas y para responder a dos de las preguntas recurrentes para las que buscaba respuesta el magnate «¿Cuánta leche producís? ¿Hacéis leche en polvo?» Las crónicas periodísticas de la jornada ponían en boca del propio Zong Qinghou que ese año tenían previsto importar 70.000 toneladas de leche de Nueva Zelanda. Se hablaba también de buenas perspectivas para el mercado asiático de Leche Pascual.
¿Por qué el magnate se había fijado en España para comprar leche para el mercado chino? La razón fundamental, las garantías que ofrece en cuanto a seguridad alimentaria para un país que tuvo problemas con la leche de su propio ganado..
No está confirmado que sea el grupo Wahaha el que ande rondando las plantas gallegas para elaborar leche en polvo y para fabricar alimentos infantiles, pero bien podría tratarse de esta compañía.
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