España: La solución a la crisis láctea se cobra otra víctima: la unidad de las organizaciones agrarias

La ALIANZA y ASAJA en Castilla y León reabren su guerra sobre la validez el acuerdo alcanzado.
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La ALIANZA y ASAJA en Castilla y León reabren su guerra sobre la validez el acuerdo alcanzado.
Al inicio de la Marcha Blanca ya se evidenció que las diferencias ente algunas organizaciones agrarias en Castilla y León no estaban precisamente superadas. Sin embargo, el principio de acuerdo alcanzado a nivel nacional sobre esta crisis parece que sólo ha logrado enardecer aún más los ánimos, entrando en una confrontación directa. La ALIANZA desató las hostilidades al acudar a ASAJA y Cooperativas de «traicionar el espíritu y la letra» de las reivindicaciones ganaderas, señalando que «apoyando un acuerdo basado en compromisos voluntarios de industrias y distribución no se garantiza un precio mínimo para la leche». ASAJA le responde que «con permanentes críticas gratuitas, hace un flaco favor al campo, ya que promueve enemistades y divisiones que son contrarias a la necesaria unidad, debilitando al sector primario en las distintas negociaciones».
En un duro comunicado, LA ALIANZA UPA-COAG rechaza, inicialmente, el contenido del acuerdo anunciado ayer por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, «ya que está muy lejos de favorecer el logro de la principal reivindicación de los ganaderos, un precio mínimo para la leche». Asimismo, destaca que es un acuerdo basado en compromisos ‘voluntarios’ de las partes, «que es más de lo mismo de lo que ya teníamos y lo mismo contra lo que los productores de leche ya han mostrado su rechazo, particularmente en las movilizaciones de las últimas semanas, y no añade ninguna garantía ni seguridad sobre su cumplimiento».
La ALIANZA ve hasta «intereses electorales» en el respaldo de ASAJA y Cooperativas
Tras esta declaración, la organización arremete contra la posición favorable de ASAJA y Cooperativas Agroalimentarias a dicho acuerdo, que a su entender «no puede interpretarse más que como una nueva traición a los ganaderos, tanto en el espíritu como en la letra, ya que lo que han apoyado en Madrid no tiene nada que ver con las razones y las reivindicaciones con las que los han movilizado en Castilla y León. Una prueba más del doble discurso de una organización agraria que a la hora de la verdad se posiciona junto a sus compañeros de la CEOE, industriales y distribuidores, para favorecer la necesidad política de la ministra de cerrar una crisis que podría perjudicar sus aspiraciones electorales».
De igual forma, la Alianza UPA-COAG denuncia «la falta de unidad en las mesas, que es donde realmente se debe transformar en logros efectivos para el sector, y lamentamos que Asaja haya enterrado su principal propuesta de imponer un precio mínimo de 0,37 €/litro, aceptando lo primero que se ha puesto encima de la mesa, aunque se trate de un texto basado en generalidades y voluntarismos».
Por otra parte, recuerda que el otoño es una época en la que tradicionalmente sube la leche, «por lo que ante una hipotética subida del precio, para valorar el alcance real del acuerdo del 10 de septiembre, previamente habrá que descontar el efecto de la estacionalidad habitual del sector».
ASAJA no entiende los ataques y recuerda que no han firmado el acuerdo todavía
Por su parte, ASAJA no tardó en entrar en la polémica y a contestar a las críticas, arremetiendo contra la ALIANZA, pero además reiterando que ellos «no han firmado nada todavía». En su nota, manifiesta «su máximo malestar por la línea sindical de la ALIANZA UPA-COAG, que permanentemente utiliza los medios de comunicación para lanzar críticas contra la que es principal organización agraria de Castilla y León, olvidándose que el frente al que tienen que dirigirse las organizaciones agrarias está en la administración, en el poder político, en la gran distribución alimentaria y en la industria del sector, y en ningún caso en otras organizaciones rivales».
En este sentido, recalcan que «la postura de la ALIANZA, con permanentes críticas gratuitas hacia ASAJA, hace un flaco favor al campo, ya que promueve enemistades y divisiones que son contrarias a la necesaria unidad, debilitando al sector primario en las distintas negociaciones».
Respecto al sector lácteo, señalan que «ha sido ASAJA la que, junto a otras organizaciones –una de ellas integrada en La ALIANZA– y la mayoría de las cooperativas, ideó y ejecutó una protesta, la Marcha Blanca, que en sí misma ha sido el acto sindical agrario más importante de las últimas décadas. Un éxito a pesar del boicot permanente de la ALIANZA UPA-COAG. ASAJA se siente orgullosa de sus compañeros de viaje y de los muchísimos agricultores y sobre todo ganaderos que la secundaron».
De igual forma, resalta que «ha sido la Marcha Blanca y las movilizaciones de los ganaderos gallegos –en ninguna de ambas ha participado La ALIANZA– lo que ha provocado que se hable de los problemas del sector lácteo tanto en la calle como en los despachos de la política, y lo que ha llevado a que se hayan tomado algunas medidas y a que exista un documento de compromisos que en estos días se está valorando para una posterior firma».
Asimismo, ASAJA valora la propuesta de acuerdo presenta en el Ministerio de Agricultura «como una medida más de cuantas son necesarias, una medida que figuraba en la tabla reivindicativa de la Marcha Blanca, y de cuyos resultados futuros será responsable la industria láctea, la gran distribución y el Magrama, y en ningún caso serán las organizaciones agrarias, firmen o no firmen el acuerdo. Con acuerdo o sin él, ASAJA seguirá defendiendo que la leche se tiene que pagar por encima de los costes de producción –34/36 céntimos–, y seguirá defendiendo el derecho a producir al menos nuestro consumo interno de 9 millones de toneladas al año».
Por último, recuerda que «ASAJA no ha tomado la decisión definitiva sobre la firma o no del acuerdo y, cuando lo haga, lo hará pensando en el bien de los ganaderos, sin mirar si beneficia o perjudica a ASAJA, y mucho menos miraremos lo que hace o deja de hacer la UPA-COAG. Y en todo caso, ASAJA no firmará ningún documento sin la compañía de los representantes de las cooperativas con las que compartió la Marcha Blanca».
http://www.agroinformacion.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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