Ven que sirve para «paliar un poco» la situación de «emergencia» pero no es la salida definitiva.
La organización interprofesional láctea (Inlac) y las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA han valorado la decisión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de conceder 300 euros por vaca lechera para las explotaciones que no sean rentables, aunque la ven insuficiente. En declaraciones a Efeagro, el presidente de Inlac y responsable del sector lácteo en Asaja, Ramón Artime, ve «positivo» el anuncio hecho por la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, que podría beneficiar a entre 2.500 y 3.000 explotaciones. A juicio de Artime, sirve para «paliar un poco» la situación de «emergencia» de los ganaderos, aunque «lógicamente no es una solución suficiente, ni definitiva».
Ha asegurado que estas ayudas directas beneficiarán principalmente a las comunidades autónomas más afectadas, entre las que se encuentran Galicia, que es la principal productora de leche de España, aunque ha apuntado que la Interprofesional aún no conoce cómo articulará el Magrama esta medida.
Por su parte, el responsable de Organización de COAG, Andoni García, ha valorado la iniciativa si sirve para compensar «a todos los ganaderos» que venden su leche a precios que no cubren sus costes de producción.
A pesar de ello, García ha considerado que las ayudas «no evitan, ni mucho menos, el que se tenga que abordar de fondo» la situación para alcanzar un acuerdo «entre toda la cadena» alimentaria en el sector lácteo.
Las soluciones pasan, en su opinión, por que la industria láctea pague a precios que cubran los costes de producción y por abordar en el ámbito europeo nuevos precios de intervención de la leche o controles en la producción.
Para el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, esta ayuda es «bienvenida», pero se trata de «un parche». Santalla ha apuntado que España tiene que «construir un precio de arriba (distribución) hacia abajo (producción)» para darle valor a la cadena, porque con eso «se salva» al sector lácteo.
Ha defendido que «es el momento de trabajar juntos» y ha pedido al Gobierno que «tome nota» del respaldo social con el que cuenta el lácteo.
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