Se atribuye a la reciente bajada de precios en el sector lácteo en origen
Con más pena que gloria se despidió mayo en el Mercado Nacional de Ganados ‘Jesús Collado Soto’. En la última feria del mes la oferta de ganado se situó en 2.414 reses, cifra que puede considerarse como buena. Entraron 194 animales más en esta ocasión. El sector lácteo fue el peor parado con nueva bajada de precios de vacas y novillas, en mayor número que otras veces, lo que quiere decir que no se detiene la caída: van tres semanas consecutivas. Esto se achaca, según los ganaderos, «a la bajada de 2,50 pesetas litro de leche en origen», es decir a los propios ganaderos, mientras que «los piensos han subido más de 3 el kilo». Una situación calificada de «insoportable», frase más repetida ayer en el foro comercial de Torrelavega entre los hombres del campo.
Recría bovina
Lo mejor de la jornada, dentro del mal el menor, fue que el porcentaje de ventas fue alto, en la recría bovina al cien por cien, lo mismo que el abasto, registrándose ligero excedente en el sector lácteo, con una oferta superior a ferias anteriores cercanas en el tiempo. En menos de un mes han perdido dinero. La oferta no pudo ser absorbida por la demanda asistente, en la que se dejó sentir la ausencia de algunos compradores habituales, lo que generó un desarrollo selectivo a lo largo de toda la jornada, barriendo para casa la demanda visto el panorama.
Para Guadalix de la Sierra (Madrid) se vendió un lote de 16 vacas de primer a cuarto parto, haciendo una media de 2.600 euros. Los demás lotes estuvieron entre 3 y 10, excepto las novillas y vacas adquiridas por ganaderos particulares de Luarca, Carranza y Suesa; sus precios entre 1.300 y 1.650 euros. Los habituales tratantes de Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra y Palencia, llevaron sus cupos de vacas.
Abasto
Los terneros frisones y cruzados de un mes de vida, mamones por tanto, incrementaron precios una feria más, lo mismo que los de raza blanco azul-belga. Los 1.711 ejemplares puestos a la venta se vendieron en su totalidad, el 80 por ciento con destino a Cataluña y Aragón, Huesca principalmente. En cuanto al ganado vacuno de abasto dentro de una oferta reducida, los tratos más bien lentos y cotizaciones de sostenimiento en los toros y vacas. Los añojos costaron menos dinero. En el ganado equino se observó cierta agilidad en los tratos, pero con precios repetitivos.
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