La amenaza de sobrepasar los kilos de leche asignados para la campaña 2014-2015 y la consiguiente multa de Bruselas han provocado una especulación en el alquiler de los cupos.
El 31 de marzo de 2015 se acaba el sistema de cuotas lácteas, tras tres décadas de existencia. El Ministerio de Agricultura ha advertido a los ganaderos de que están produciendo más leche de la permitida en sus explotaciones y que si no la rebajan serán multados. Por eso, muchos productores lácteos se han lanzado a la compra de cuota de ganaderos a los que les sobra. Esta práctica, a la que no se recurría desde hace cinco años, está provocando que se especule con el precio de los alquileres de las cuotas y se produzcan estafas, como la de vender el mismo cupo a varios ganaderos a la vez
«Se alquila cuota láctea de 57.221 kg para campaña 14/15. Precio a convenir (Lugo)». «Joven ganadero necesita cuota en alquiler hasta 300.000 kilos, toda junta o por separado. Pago bien y al contado (A Coruña)». «Busco cuota láctea en alquiler. 500.000 kg. También pueden ser en pequeñas cantidades (Lugo)». Estos son tres ejemplos de las decenas de ofertas de transacciones de cuota láctea que se pueden encontrar en internet. Esta práctica es legal.
La amenaza de sobrepasar los kilos de leche asignados para la campaña 2014-2015, la última en la que estará vigente la cuota láctea, y la consiguiente multa por parte de Bruselas, han llevado a una burbuja especulativa en el alquiler de las cuotas. En los últimos meses se ha producido un incremento en la producción de leche. La Xunta y el Ministerio de Agricultura han avisado de que si se sigue el mismo ritmo se pasará de la tasa asignada y el Gobierno ha insistido en que a España no se le va a conceder ningún incremento de cuota. Tiene asignada 6,5 millones de toneladas al año, de las que 2,2 son para Galicia.
Hasta ahora, los ganaderos que no alcanzaban la cuota fijada compensaban a los que se pasaban, pero «lo que no se puede hacer es que todos produzcan de más», se quejan desde la Consellería de Medio Rural.
Y como hay una demanda de más cupo lácteo, también hay una oferta. Centenares de ganaderos que disponen de cuota la han puesto en el mercado al mejor postor. Esta situación no se producía desde hace, al menos, cinco años, porque no había el miedo de pasarse de lo que tenían asignado. De no valer nada, se ha convertido en un negocio.
Hasta entonces se traspasaba sin recibir nada o, como mucho, a cambio de «un pago testimonial», aseguran fuentes del sector. El objetivo era no perderla, ya que si no se usa pasa directamente a la reserva nacional. Ahora no. En la actualidad la alquilan por precios que oscilan entre los 5 o 6 céntimos por kilo, que en el caso de 300.000 kilos, por ejemplo, la transacción supondría 1,5 millones, y en el de 500.000 kilos, 2,5 millones. De los 22.000 ganaderos que tienen asignada una cuota en España, 2.000 no tienen vacas, por lo que no producen leche y pueden vender ese cupo al mejor postor.
«Esta compraventa viene ocurriendo durante los últimos meses. Los últimos años no afectaba porque España no superaba la cuota que tenía asignada. Este año los ganaderos se están preparando para la supresión de la cuota láctea el 31 de marzo de 2015 y además, al aumentar el precio de la leche también se aumentó la producción», reconoce José Manuel Barreiro, ganadero de Mesía.
Román Santalla, que posee una explotación familiar en la que trabaja junto a su mujer y su hijo, confirma las palabras de Barreiro. «Hace como mínimo seis años que no se pagaba por la cesión de la cuota. El que la alquilaba lo hacía para no perderla. Pero los ganaderos se han empezado a poner nerviosos porque el Ministerio ha dicho que la cuota está un 4% por encima de lo que debería y que el que se pase deberá pagar una multa», afirma.
Y como en toda burbuja, también hay fraude. El último lo acaba de denunciar el sindicato Unións Agrarias que alerta de «una estafa millonaria» en la transacción de la cuota. El engaño consiste en alquilar un mismo derecho de producción a varios ganaderos, a los que se les exige el pago por adelantado.
Según el sindicato, «cientos de ganaderos» están ampliando su producción gracias al pago por un incremento de cuota que en realidad no existe, ya que solo es válida la primera transmisión de derechos y no la multiplicación fraudulenta de la misma. «Son ejemplos de estafa claros», asegura Santalla, quien conoce casos de cuotas que se han revendido «hasta seis veces» y de otros que se han traspasado pese a que la cuota estaba embargada. La estafa la protagonizan otros ganaderos, pero sobre todo, intermediarios que conocen muy bien el sector lácteo gallego.
El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, reconoce que el 75% de los ganaderos de la comunidad produce por encima de la tasa asignada. En cifras totales son unos 7.000 productores de leche que necesitan ampliar su cuota antes del 28 de febrero de 2015, un mes antes de que finalice el sistema de cupos lácteos, que fue instaurado en 1985.
«Hay demanda para alquilar cuota», confirma Román Santalla. «Cuando la alquilas la administración central tarda más de 15 días en decirte que todo está bien. Y si en ese tiempo das con un desalmado que te cobra en efectivo y después la vende a otro, estás perdido», garantiza. Santalla afirma además que es «una estafa en toda regla, porque te quedas sin el dinero, sin la cuota y tienes que pagar una multa por haberte pasado del tope asignado».
Por eso, el secretario xeral de Unións Agrarias solicita, por una parte, a los ganaderos, que no paguen en efectivo, y por otra, a la Administración que agilice los trámites para saber si la cuota que se está comprando está en regla. «De lo contrario, el proceso permite este tipo de fraudes», apunta.
El sector urge a la Xunta a que habilite un sistema de información «al instante» para saber cuál es el estado de las 22.000 cuotas que hay en España.
La Consellería do Medio Rural asegura que no le consta que se hayan producido irregularidades en la cesión de cuotas lácteas ni que haya denuncias. Fuentes del departamento que dirige Rosa Quintana reconocen que «la Administración está implementando un sistema en las oficinas agrarias comarcales y territoriales» que permitirá contar con un registro más completo y ágil de las cesiones y alquileres de cuotas.
«No nos podemos permitir una paralización de los procesos de cesión de cuotas, porque este es un instrumento que se emplea desde hace casi tres décadas, que permite a los productores ajustarse a la cuota que tienen asignada, en un momento en el que por el aumento de la producción se puede llegar a una supertasa», manifiestan desde Medio Rural.
El secretario general de Unións Agrarias explica que «hay mucha preocupación y tensión en el sector. La Xunta y el Ministerio dice que nos podrían multar con 70 millones por pasarnos». Y el problema irá a más. «A medida que vaya finalizando la campaña (31 de marzo de 2015) va a haber más necesidad», concluye Roberto García.
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