De esta caída próxima al tres por ciento solo se libra la sin lactosa: se comercializa un 36% más // La zona noroeste de España, Galicia incluida, no se salva, aunque recorta menos el consumo.
No cabe duda: son malos tiempos, tanto para la lírica como para el sector lácteo. Mientras se suceden las tractoradas en defensa de precios dignos que permitan la supervivencia a los ganaderos, en los lineales de los supermercados e hipermercados se vende menos leche. La demanda, por tanto, no ayuda. De ahí la importancia de las campañas de promoción del consumo de lácteos… aunque su impacto sea a largo plazo, y no a cortísimo, que es lo que precisan las granjas.
Los datos sobre las ventas en superficies comerciales con más de 100 metros cuadrados y tecnología escáner que actualiza la consultora IRI son elocuentes. Entre finales del pasado julio y el mismo mes de 2014 se comercializaron 2.688,13 millones de litros en estos puntos de venta. Puede parecer mucha leche, pero no lo es tanto. Supone un descenso del 2,8% frente a idéntico período entre los años 2013 y 2014. Los españoles compraron 77,83 millones de brics menos.
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