El fin de las cuotas, el poder de la industria y factores globales están detrás de la crisis.
Nada hacía pensar hace poco más de año y medio que el sector lácteo iba a enfrentarse a la crisis más grave de su historia reciente. El ejercicio del 2014 arrancaba con unos precios en origen que rondaban los 40 céntimos por litro, los más altos en un lustro, y con unos costes de producción relativamente favorables. España, deficitaria a la hora de cubrir su demanda interna, ni siquiera alcanzaba a cubrir la cuota asignada por Europa. Ese aterrizaje suave hacia el mercado sin cuotas parecía, por primera vez, perfectamente realizable. Sin embargo, las cosas se fueron torciendo. El precio no solo cayó un 30 % hasta los 27 céntimos actuales, sino que comenzó a convertirse en un severo problema para muchas granjas, con amenazas de multa por sobreproducción y para muchas industrias que, incapaces de buscarle mercado, optaron por abandonar recogidas, imponer topes de entregas y recortar drásticamente los precios.
Última campaña con cuotas. La anterior se había cerrado con una producción inferior en 140.000 toneladas a la cuota asignada. Se registra, tras quince meses consecutivos de subidas, un recorte importante en el precio en origen que muchos achacan al factor de la estacionalidad.
Agosto 2014
Boicot de Rusia. Moscú veta determinados productos agroganaderos (leche y derivados lácteos entre ellos) procedentes de la UE en respuesta a las sanciones impuestas por el conflicto en Ucrania. Esta medida supondrá el comienzo de una evolución a la baja del precio de productos lácteos industriales: leche en polvo, mantequilla o queso. El cierre de esa frontera obligó Alemania y Francia a buscar mercados alternativos para sus productos, lo que creó notables distorsiones en el mercado interno comunitario.
Octubre 2014
Menos compras de China. El gigante asiático reduce, por primera vez en diez meses, las importaciones de leche entera en polvo. Si en octubre de 2013 habían sido 25.500 toneladas, un año después cayeron hasta las 9.400. Los precios internacionales continúan a la baja y en Galicia los ganaderos cobran a 32 céntimos, tres por debajo de asturianos, castellanos o leoneses.
Diciembre 2014
Sobra leche en Europa. El excedente ya es una realidad y los precios siguen hundiéndose. El ministerio calcula que en Galicia sobrepasarán la producción más de 5.500 ganaderos -la mitad de los existentes- y que la sanción a la que tendrán que hacer frente superará los 40 millones de euros. Finalmente serán 68 los multados, con 4,4 millones.
Marzo del 2015
Multazo a la industria. Competencia multa con 88 millones de euros a una decena de empresas lácteas al considerar que han pactado precios y recogidas de leche. Muchos en el sector creen que esta sanción ha condicionado en cierta medida -negativa- la forma de actuar de la industria láctea con los ganaderos durante los meses posteriores. Terminan las cuotas con un volumen de producción ligeramente superior a lo permitido y muy por debajo de las previsiones de Madrid.
Junio del 2015
Leche derramada. Los excedentes de leche mundiales siguen presionando los precios a la baja. Las cotizaciones de productos industriales, especialmente leche en polvo, registran los valores más bajos de la década. Algunas empresas se deshacen de varias recogidas en Galicia y os ganaderos se ven obligados a tirar parte de su producción.
Junio del 2015
Leche derramada. Muchas industrias imponen límites de producción a sus ganaderos abonándole los excesos a apenas 20 céntimos, trece por debajo de lo que se considera el coste medio de producción. Mientras tanto Francia acuerda un precio mínimo de 34 céntimos para la leche en origen que se aplicará a partir de diciembre. En Galicia empiezan las tractoradas.
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