UPA considera que la situación «ha explotado» en la comunidad vecina donde ayer se desconvocaba la huelga a la espera de avances en los acuerdos 
El sector de ganado de leche está «al límite» y sumido en «la ruina», lo que desembocaba esta semana en una huelga de entrega de leche convocada en Galicia con opciones de extenderse al resto del territorio nacional, empezando por la provincia de León. Ayer, los sindicatos gallegos convocantes, Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego, paralizaban la protesta que se inició el pasado martes ante lo que parece un acercamiento de posturas con la administración autonómica, la industria y la distribución, pero advierten que están preparados para retomar las movilizaciones si en un plazo de dos semanas no existen avances.
También ayer, en la provincia de León, el sector iniciaba movimientos para seguir la estela de la comunidad gallega, donde se ha prendido la mecha de una protesta que, según el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, es «casi necesario e imprescindible» que salte las fronteras del territorio vecino. Afirma que la «ruina» en la que se está sumiendo a la ganadería ha llegado al límite y que ha sido en la comunidad gallega donde «ha explotado» por ser en la que mayor presencia tiene la ganadería y porque han visto que las promesas realizadas al sector en la campaña electoral autonómica ha sido una «tomadura de pelo».
Llorente, que no augura más de dos años a las explotaciones ganaderas de León y del resto de la comunidad si no se toman medidas urgentes, advierte de que detrás irá el sector agrario. En Castilla y León, ha asegurado, solo están resistiendo las explotaciones ganaderas que tienen base tierra. La situación es muy crítica, el sector lácteo se desmorona en los cimientos por unos precios que no alcanzan a cubrir los costes, y que además no se corresponden con los que el consumidor paga en destino. Los márgenes comerciales, denuncia, son abusivos. Además, a juicio del sindicalista de UPA la leche de importación que está entrando en España es leche excedentaria y de marcas blancas que hace imposible la competencia, por lo que exigen la regularización del mercado. «Liberalización del mercado sí, pero controlada», porque el sector «se va a la ruina».
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