#España: Fallece Jesús Sáenz de Miera, el hombre que transformó el campo asturiano

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El fundador de Central Lechera Asturiana murió en Oviedo a los 92 añosEl campo asturiano ha perdido al hombre que convirtió las pequeñas explotaciones ganaderas de la región en la empresa líder del sector lácteo español. Jesús Sáenz de Miera, fundador de Central Lechera Asturiana, falleció anoche en Oviedo a los 92 años de edad. Leonés de nacimiento, era licenciado y doctor en Derecho por la Universidad de Oviedo. Desde 1942, fijó su residencia en la capital del Principado. Y en la tierra que le vio convertirse en uno de sus empresarios más influyentes inició muy joven una incesante actividad. Fue miembro del Cuerpo Nacional de Policía. Su conocimiento interno de la Administración pública del franquismo le facilitó su nombramiento en 1948 presidente del Sindicato de la Madera. Después fue promotor de la Mutualidad para Accidentes de Trabajo de los Industriales de la Madera y presidió la Cámara Oficial Sindical Agraria de Asturias. Procurador en Cortes de 1958 a 1971, tuvo activa participación en la redacción de la ley Sindical de 1971. Allá por donde pasaba, desplegaba su desbordante capacidad para transformar lo que tocaba.
En los años sesenta, el campo asturiano vivía momentos dramáticos. Incapaces de conseguir mejores precios para su leche, muchas familias ganaderas de la región malvivían. Sáenz de Miera recordaría más tarde que su primera intención fue conseguir que su primer objetivo era conseguir que los ganaderos tuvieran unas condiciones de vida tan dignas como las de cualquier otro ciudadano. Por esta razón, comenzó a impulsar un movimiento mutualista que algunos sectores del régimen miraron con recelo. Él mismo estaba convencido de que solo el visto bueno del mismísimo Franco permitió que su proyecto de una central lechera en Asturias gobernada por los propios ganaderos pudiera nacer.
En 1967, miles de explotaciones familiares se cobijaron bajo el liderazgo de Sáenz de Miera para constituir el Grupo Sindical de Colonización de Asturias. El objetivo de esta entidad, única fórmula legal que permitían las leyes del momento, no era otro que servir de soporte a la central lechera que transformase por completo el sector lácteo asturiano como soñaba su impulsor.
En 1987 Jesús Sáenz de Miera lideraría el proceso por el que CAPSA se convertiría en una multinacional líder
Los comienzos fueron difíciles, pero el 25 de octubre de 1969 Sáenz de Miera puso el ‘ramu’ en las nacientes instalaciones de la Central Lechera Asturiana para simbolizar que su proyecto se había convertido en una realidad. El 1 de septiembre de 1970 la primera partida de Leche, 25.000 litros, llegó a las instalaciones de Granda. Y un año después, los socios recogían los primeros beneficios. Otro en su lugar se habría parado a disfrutar de lo conseguido. A Sáenz de Miera el éxito le hizo acelerar el paso. En los años siguientes, las mejoras en la sociedad fueron constantes. Para la comercialización de su leche decidió utilizar una botella sin retorno, de plástico, mucho más cómoda a su juicio para el ama de casa. La demanda se disparó. En 1972 Central Lechera tuvo que ampliar sus instalaciones. Al año se habían quedado de nuevo pequeñas. Para apoyar a los ganaderos, creó también su propia fábrica de piensos con el fin de abaratar los costes y utilizar fórmulas alimentarias que mejorasen la producción y la calidad de la leche.
Al mismo tiempo, su gama de productos se fue diversificando. Mantequilla, yogur, queso… Todos los derivados lácteos pasaron a formar parte de su oferta.
El 25 de mayo de 1982 la que había nacido como una solución a los problemas del sector en Asturias era ya una marca nacional de referencia que se convertía en Sociedad Agraria de Transformación. Sus exportaciones comenzaron en 1986. Y un año después, Jesús Sáenz de Miera lideraría el proceso por el que se convertiría en una multinacional líder. En ese año se crea CAPSA mediante la fusión de Central Lechera con LARSA y ATO. Nacía el primer grupo lácteo español. Y al frente del timón continuaba Sáenz de Miera, el hombre en el que los ganaderos continuaban manteniendo su confianza.
El gran patrón del sector lácteo español siguió al frente de su Central Lechera Asturiana hasta julio de 2007, y de CAPSA, hasta junio de 2009, cuando decidió dejar el cargo a petición propia. La compañía decidió nombrarle entonces presidente honorario “por su destacada trayectoria y brillante gestión a lo largo de los últimos doce años”. Unos elogios que compartía la mayor parte de las sociedad y las instituciones asturianas que en las últimas décadas reconocieron su trayectoria con sus principales distinciones.
Ayer, próxima la medianoche, CAPSA comunicaba el fallecimiento de su presidente de honor, el hombre que prometió a los ganaderos de la Central Lechera mantener “un vínculo eterno porque nací para serviros”.
El lunes, día 24, a la una y cuarto de la tarde, sus cenizas serán recibidas en la iglesia parroquial de San Juan el Real, Oviedo, donde se celebrará el funeral por su eterno descanso. La Capilla ardiente estará instalada hasta las 18:00 horas de hoy en el Tanatorio Los Arenales, Sala n.º 10 Oviedo.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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