Funcionarios gubernamentales y productores agrícolas de Estonia se reunieron hoy en Tallin para concentrarse en los planes y medidas para abordar las sanciones rusas de respresalia, antes de la reunión a ministerial de la Unión Europea (UE) del miércoles.
Funcionarios gubernamentales y productores agrícolas de Estonia se reunieron hoy en Tallin para concentrarse en los planes y medidas para abordar las sanciones rusas de respresalia, antes de la reunión a ministerial de la Unión Europea (UE) del miércoles.
Los participantes se concentraron en encontrar nuevos mercados y en trabajar con los bancos para garantizar los términos más favorables para los inversionistas del sector lácteo luego de que el Ministerio de Agricultura de Estonia indicó que es poco probable que la UE decida apoyar a los sectores afectados por las sanciones rusas antes de septiembre, informó la Estonian Public Broadcasting (ERR).
El ministro estonio de Agricultura, Ivari Padar, dijo después de reunirse hoy con grupos de cabildeo que las sanciones son un conflicto político entre la UE y Rusia y que un frente unido tendría que acordarse a nivel ministerial de la UE.
Pero los esfuerzos nacionales también se ubicarán en el centro del escenario por ahora.
Los ministerios prometieron trabajar con los bancos para instituir períodos de gracia para los inversionistas del sector lácteo y posiblemente aumentarán los subsidios a la exportación en el presupuesto estatal de 2015, indicó Padar.
Los agricultores y productores de leche expresaron la esperanza de que el gobeirno de Estonia emprenda acciones decisivas, incluyendo más subsidios directos y la intervención del gobierno en el precio de la leche.
Padar dijo hoy por la mañana en una entrevista a la radio ERR que se requerirá al menos un mes para que el gobierno decida apoyar a los agricultores y a la industria alimentaria.
Antes de eso, indicó Padar, los bancos estonios deben actuar con benevolencia hacia los inversionistas estonios que construyeron grandes vaquerías utilizando capital prestado.
Los productores de lácteos de Estonia dijeron que los efectos de las sanciones de respresalia de Rusia sobre ellos son drásticos e inmediatos.
Por ejemplo, en lugar de cuatro vehículos de leche, una compañía procesadora de lácteos de Lituania envió sólo dos a una granja láctea de Tartu. En lugar de 3,2 euros, la planta pagó al productor sólo 1,8 euros por litro.
Jaan Sorra, líder sindical del distrito de Tartu, dijo que el gobierno debe ofrecer subsidios y presionar a la UE para intervenir y comprar la totalidad de la leche.
Sorra indicó que los subsidios directos para los campesinos se reducirán 40 por ciento el próximo año. «Si suman ahora la caída de los precios de la carne, la leche y los granos, no puedo imaginar cómo sobrevivirá el sector agrícola».
El director de la Asociación Nacional de Lácteos de Estonia, Jaanus Murakas, también señaló que es necesaria una rápida intervención.
«La intervención en los precios no ha sido utilizada durante muchos años, de modo que los precios no están actualizados. El precio de intervención garantizaría a los campesinos sólo la mitad del costo de producción de la leche», señaló Murakas.
Rusia anunció el jueves de la semana pasada que prohibirá la importación de frutas, vegetales, carne, pescado, leche y productos lácteos provenientes de Estados Unidos, UE, Australia, Canadá y Noruega.
Las medidas fueron tomadas en respuesta a las sanciones occidentales contra Moscú por la crisis ucraniana.
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