Todos los tamaños de explotaciones lácteas pueden ser eficientes en la producción de leche según los datos de un estudio del Consejo lácteo del Reino Unido, que resalta que un equilibrio adecuado entre el consumo de inputs y el volumen de producción de leche (que viene dado por el tamaño de la cabaña y el rendimiento lechero) es el pinto esencial para conseguir elevados márgenes netos.
Por tanto, el tamaño de una explotación de vacuno de leche podría empezar a pesar cada vez más de cara a la actitud que el consumidor puede mostrar ante un “determinado tamaño”.
A los británicos, el tamaño no parece importarles. Así lo han puesto de manifiesto varias encuestas realizadas por el Consejo Lácteo entre abril de 2010 y julio de 2013, en las que más de la mitad de los encuestados (54%) respondieron “No lo sé” a la pregunta de que tamaño de explotación sería demasiado grande.
Las encuestas han mostrado que la preocupación de los británicos se centra en que los animales tengan un buen nivel de sanidad y bienestar animal con independencia del tamaño de la explotación. Un 49% de los encuestados respondieron que no les importaba el tamaño mientras se cubrieran los requisitos de sanidad y bienestar frente a un 21% que si estaba preocupado por el tamaño de la explotación. En medio queda el 30% restante de consumidores actualmente indecisos que son los que pueden empujar la balanza hacia una oposición contra las grandes explotaciones o bien a favor de explotaciones que cuiden bien de los animales con independencia del tamaño.