Las unidades que se elaboren a partir de esta semana contarán con la etiqueta que acredita su excepcionalidad
Tras varios años de trámites administrativos, por fin el queso casín va a poder lucir la etiqueta que todo producto de alta calidad del país lleva: la de Denominación de Origen Protegida. La pasada semana la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos finalizaba la tramitación necesaria para que los queseros puedan etiquetar sus productos con este sello, que se estrenará en la Feria ExpoRestaurantes de México, donde el Principado lleva el queso casín como uno de sus productos «estrella».
El inicio del camino andado por el queso casín para ser declarado producto con Denominación de Origen Protegida se remonta al año 2008, con la solicitud de esta petición ante la Comisión Europea. Finalmente, Bruselas, en el año 2011, dio su visto bueno al producto, que pasó a formar parte del Registro de Denominaciones de Origen Protegidas de la Unión Europea. Los trámites a nivel local continuaron desarrollándose hasta que culminaron la semana pasada con la producción de las etiquetas que certifican al queso casín como un producto único, elaborado en los concejos de Caso, Sobrescobio y Piloña, con leche de vaca procedente de estos tres municipios. Según el Principado, conseguir esta marca de excelencia es «necesario» para lograr «competir en un mercado agroalimentario globalizado». El sello «ayuda al consumidor a diferenciar de forma rápida y sencilla los productos asturianos del resto».
La producción profesional de queso casín está en pleno auge. Tras la creación de la primera quesería se fueron abriendo paso otros profesionales del sector agroalimentario. En la actualidad, hay dos queserías funcionando en Caso, donde además de otra instalación más que se está preparando. En Piloña, también hay una quesería que elabora diversos productos, entre ellos el queso casín. Este queso es uno de los más antiguos de Asturias, con documentos del siglo XIV que ya lo describen.
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