La Unión Europea obliga a los productores y la industria a firmar acuerdos de compraventa, cuya fijación de precios ha sido muy criticado por los ganaderos y que pueden depender en parte de la evolución de diferentes índices.
La desaparición de la cuota láctea ha dejado al descubierto el conflicto entre ganaderos e industria, a propósito del precio de la leche: La Unión Europea, en el contexto de la Política Agraria Común (PAC), obliga a que los ganaderos y las industrias lácteas firmen contratos de compraventa de leche, entre otras disposiciones del denominado «Paquete Lácteo» (ver ficha).En estos acuerdos, informan fuentes del sector, se pueden establecer unos precios fijos o uno base sujeto (indexado) a la evolución de una serie de índices y estadísticas disponibles a través de la página web de la Interprofesional del sector lácteo (www.inlac.es) y que incluyen, entre otros muchos criterios, el precio en otros países de la UE o el de diferentes tipos de quesos.
En concreto, afirman desde Inlac, hay establecidos «cuatro índices para el vacuno de leche, tres modelos con seis índices para la leche de ovino y en caprino se han habilitado otros cuatro índices. En esta línea, destacan que estas herramientas están construidas en base a estadísticas independientes que reflejan «posibles cambios en los condicionantes de mercado» y que no son a futuro, por expresa prohibición de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Incluso, hay una herramienta informática (Compile) a disposición de productores y transformadores para realizar proyecciones.
Sin embargo, las organizaciones que agrupan a los ganaderos como Asaja o COAG creen que el sistema no funciona, especialmente tras la desaparición de la cuota láctea: «O vendes al mínimo precio y la cantidad que te marcan o no te recogen la leche. Y evidentemente, con precios por debajo de costes es firmar tu setnencia de muerte como ganadero», destaca el responsable de este ramo en COAG Gaspar Anbitarte quien cree que a esos precios el ganadero no puede trasladar sus costes de producción. Un ganadero, el español, que en palabras de este experto, tiene muchos costes a sus espaldas (energía, piensos, maquinaria, etc…) ya que no basa su producción mayoritariametne en los pastos naturales.
Polémica
En esta línea, ha denunciado que una importante multinacional ofrezca precios base de 26,5 céntimos por litro de leche cuando los costes de un ganadero rondan los 0,35 euros/litro. En un comunicado de prensa, Asaja sostiene que los precios planteados desde la Industria son «insumibles» y lamentan que se esté poniendo como condición «la limitación de su producción anual entre un 5-10% inferior a las entregas del año anterior, así como una limitación a la producción mensual».
Desde la industria, afirman que los precios de la leche desde 2007 han progresado con independencia de la cuota láctea ya que los mismos se conforman a nivel global y no ven «relación causa/efecto entre la ya desaparecida cuota láctea y la progresión de los precios» En este sentido, añaden, que en el caso español han registrado «la misma evolución que en el resto de Europa». Cabe recordar que varias industrias lácteas fueron sancionadas el pasado 3 de marzo por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por un montante de 88,2 millones de euros por prácticas anticompetitivas como el intercambio de información y acuerdos para coordinar los precios de compra de la leche. La mayoría de estas multas están recurridas.
Claves del sector lácteo
Peso económico:
El sector lácteo supone más del 1,2% PIB, unos 12.7000 millones de euros y da empleo a 60.000 personas, según la última Memoria de la Interprofesional del sector lácteo (Inlac). En concreto, la producción de leche de vaca supone el 17% de toda la ganadera y da empleo a 30.536 Unidades de Trabajo Agrario (UTA). La industria láctea, por su parte, genera 10.000 millones de euros al año y representa el 1,8% de la producción industrial española empleando a 25.000 personas. En el caso de la producción de leche de oveja sólo es el 8% de la producción total de leche y la leche de cabra apenas alcanza el 6% de la producción total de leche.
«Paquete agrario»:
Es como se conoce al conjunto de disposiciones recogidas en el Reglamento Nº 261/2012 del Parlamento Eruopeo y el Consejo de 14 de marzo de 2012, dentro de la Política Agraria Común (PAC). El citado Reglamento regula aspectos como los contratos de compraventa obligatorios entre los productores de leche y la industria. Además, se establece también todo lo referente a la negociación de precios a través de las organizaciones de productores y el rol de las organizaciones interprofesionales. En el caso de España, ya existía una entidad como esta desde 1997: la Interprofesional del sector lácteo (Inlac) en la que están representados los productores – ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias- así como la industria por medio de Fenil (Federación Nacional de Industrias Lácteas) y Cooperativas Agro-Alimentarias de España.
Consumo de leche:
En España, según los datos más recientes correspondientes a 2013 y que suministra en su Memoria Anual la Interprofesional del sector lácteo (Inlac), el consumo per cápita de leche y derivados lácteos se situo en los 116,1 litros/kg, un 1,4% más que en 2012.
España, país importador:
Nuestro es deficitario, ya que debido a las cuotas lácteas desaparecidas ayer, se ha visto obligado a importar un tercio de su demanda, especialmente de Francia (leche líquida y productos derivados), Alemania, Portugal y Holanda (quesos, postres, etc…). En concreto, a marzo de 2014, la producción de leche española sólo representa el 4,23% del volúmen total producido en la Unión Europea y el saldo del comercio exterior lácteo adoleció de un déficit de 2,4 millones de toneladas de leche, según datos de la Inlac. En concreto, el incremento del consumo se ha venido cubriendo con un crecimiento de las exportaciones que han pasado de las 80.000 toneladas de 1995 a las 250.000 toneladas de 2012.
Carlos Manso Madrid
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