La Cooperativa Vegaesla, con 54 productores, negocia el precio de cada cuba.
Alrededor de 80 ganaderos de vacuno de leche vende su leche al día desde el domingo e incluso no sabe qué hacer con su producción. Es el resultado de la espantada de Leche Río, que el día 1 dejó de recoger leche en la provincia, después de avisar a los ganaderos con un escaso margen de tiempo —el cese de la recogida se comunicó a algunos la semana pasada y otros lo confirmaron la víspera—. Y esto sucede a la espera de que en el Consejo de Ministros se apruebe una reforma del paquete lácteo que promueva los contratos a largo plazo, a doce meses, entre productores e industrias, entre otras medidas.
Más de 120.000 kilos de leche para los que encontrar salida se ha complicado especialmente y para los que el largo plazo se concreta en siete días en el mejor de los casos y en la negociación los precios quedan por debajo de los que marca el mercado. «Negociamos cuba a cuba», manifestaba ayer el gerente de la Cooperativa Vegaesla, la más grande de la provincia, Jesús Rodríguez López, que destacó la importante bajada de los precios en el campo; «Se está pagando como mucho a 31 céntimos —estuvo a 40— y lo que está salvando la situación es el precio de los cereales, que se ha estabilizado». Pero la crisis de precios es más acusada para quienes no entregan al amparo de un industria láctea, en la venta al día: «Me han llegado a ofrecer 21 céntimos por el litro puesto en muelle —en la fábrica— y sólo el transporte se lleva 18 como mínimo».
Los esfuerzos de la cooperativa no son suficientes para sacar toda la leche que produce y «12.500 litros diarios se quedan sin colocar». La sociedad aún puede aguantar gracias a las instalaciones de refrigeración que posee, pero sólo unos días.
El gerente de Vegaesla resopla al pensar que «la leche se va a quedar en el campo, como en el 2008, y no ha llegado abril», cuando se liberalice el mercado con el inicio de la nueva campaña para el sector y a resultas de lo que dispone la nueva Política Agraria Común (PAC). La temperatura en la venta al día a día para la cooperativa es tan baja como la del temporal que azota la provincia, pero Rodríguez reconoce que la tormenta aún es peor para los ganaderos que vendían su leche a Río de forma individual.
Por su parte, la Lonja Agropecuaria de León destacaba ayer el final de la cuota «con precios en mínimos», que situaba en 0,325 euros por litro. «Nuestros ganaderos tendrán que acostumbrarse a la volatilidad de los precios, si bien también se abren grandes oportunidades», señalaba en su comunicado semanal.
«Que no les arruinen»
La Lonja destaca la creciente demanda de productos lácteos en los países emergentes, con tendencia a aumentar a mayor ritmo que la producción en los próximos años. Así, con sólo «un puñado de países con un gran superávit de leche», la leche que produce Europa «será más competitiva» que la de las economías emergentes, motivo por el que la caída de precios «es importante, pero temporal. Esperemos que a nuestros ganaderos no les arruinen antes», concluye.
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