Recuperar el mercado interno, reto para los ganaderos españoles tras la desaparición de la cuota láctea.
Los ganaderos de vacuno de leche pudieron conocer ayer las sombras y las luces de la desaparición de las cuotas a partir del próximo mes de abril. En la Jornada Provincial de la Asociación Frisona Leonesa (Afrile), el profesor de Economía Agraria de la Universidad de Santiago de Compostela, Francisco Sineiro García, expuso las oportunidades que se abren a los productores, así como los riesgos que asumen al liberalizarse un mercado que, señaló, debe estar regulado por los ajustes entre oferta y demanda que. Sineiro destacó que, especialmente cuando se produzca el cambio, la Administración debe velar por el cumplimiento de la normativa que ha aprobado, el denominado paquete lácteo.
El profesor describió un panorama previo a la desaparición de las cuotas en el que se ha producido un incremento de la variabilidad de los precios de la leche, así como de los costes de producción, debidos a «cambios en la política y en los mercados». La desaparición de los cupos introducirá una mayor variabilidad, motivo por el que la Comisión Europea impulsó los contratos entre los productores y las industrias según precios y volumen, «que hay que desarrollar todavía lo antes posible». Por otro lado, la perspectiva de producción «no es mala a media plazo, porque existe un incremento de la demanda mundial» de productos lácteos.
Sineiro sitúa el reto para los ganaderos españoles en «tratar de mejorar nuestra producción para recuperar nuestro mercado», dado que la cuota asignada a España es inferior a la leche que se consume. En este sentido, considera más fácil «sustituir las producciones de leche que la industria estaba importando y habrá más dificultades en conseguirlo con quesos y otros productos elaborados».
Los ganaderos tendrán que asumir que «habrá años buenos y otros malos», tesitura a la que se han enfrentado otros productores, como los del sector porcino.
El experto y ex consejero de Agricultura en el Ejecutivo autonómico gallego indicó que se deben solventar aspectos de tipo colectivo, como «la negociación entre ganaderos e industria» por los precios de la leche, en un panorama en el que la Administración «debe mirar por el cumplimiento de la normativa que aprueba».
Un manera de garantizar el cumplimiento de la norma «es la figura del mediador, que ya existe en otros países europeos, precisamente para impulsar la negociación entre ganaderos e industria».
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