El Ministerio de Agricultura reúne a representantes del sector y les pide «trabajar conjuntamente en este nuevo escenario sin cuotas». Los productores denuncian una «situación de abuso e indefensión» ante la Industria por la fijación de precios.
Las espadas siguen en el alto en el sector lácteo entre las organizaciones de productores y la Industria, a propósito de la fijación de los precios de la leche. En este sentido, el Ministerio de Agricultura convocó este miércoles una primera reunión con representates de la Interprofesional Láctea (Inlac), la Industria y las organizaciones de productores (COAG y Asaja)para analizar la situación del sector.
Durante esta reunión, la titular de Agricultura anunció que pronto se aprobará un Real Decreto por el cual se obligará a comunicar las entregas de leche. Una información esencial para los diferentes actores del mercado, que dejó de ser norma tras la eliminación de la cuota láctea el pasado 1 de abril. Por otro lado, la ministra ha aprovechado esta cita para pedir a los diferentes actores «convivir y trabajar conjuntamente en este nuevo escenario sin couta». En opinión, de García Tejerina «no puede haber industria láctea sin ganaderos, ni ganaderos sin una industria que demande la leche que producen».
Productores e Industria
En esta línea, persisten las diferencias entre los productores y la Industria. Desde COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), su secretario de Organización Andoni García, ha denunciado la «situación de abuso e indefensión» en que se encontrarían los ganaderos por el comportamiento de algunas industrias que estarían ofreciendo unos precios por la leche que no cubrirían los costes de producción. «No vemos todavía cambios en el comportamiento de la industria, por lo que necesitamos el apoyo del Ministerio y de las comunidades autónomas», ha pedido el responsable de COAG quien ha avisado que el sector se encuentra en la «antesala de una reconversión».
García sí ha reconocido la necesidad de fortalecer el cooperativismo y las organizaciones de productores, para negociar los contratos de compraventa y ha valorado las medidas del Ministerio de Agricultura en lo referente a la labor de vigilancia de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en coordinación con las comunidades autónomas. Sin embargo, ha exigido que se cumpla la ley y se establezcan «políticas públicas de regulación» que permitan al productor una «situación más estable».
Desde el Ministerio, en cambio, creen que «mayoritariamente las cosas se están haciendo bien» pero advierten que quien incumpla con la legilsación (el conocido como «Paquete Lácteo») será sancionado, y admiten que algunas industrias no han entendido la obligatoriedad del contrato. Además, ha observado Garcia Tejerina, el sector no está igualmente agrupado en toda la geografía española.
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