Varias cisternas comenzaron a recoger leche cuando los ganaderos aún decidían sobre la continuidad de la huelga – 
Los sindicatos culpan a Agaca, quien alertó a las cooperativas ya durante el encuentro con la industria
Las industrias lecheras recuperaron ayer la normalidad en las rutas de recogida en las granjas dezanas, toda vez que la huelga en la comarca quedó suspendida ya desde la noche del miércoles. En realidad, a las 23.00 horas y con la reunión sobre la continuidad de la huelga todavía sin rematar, comenzaba ya el vaciado de leche en varias granjas de Agolada. «Estábamos desalojando los tractores de la explanada del Eroski cuando vimos pasar varias cisternas por la circunvalación», apunta el secretario general de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello.
Este sindicalista no duda en acusar a la Asociación Galega de Cooperativas (Agaca) de la rápida respuesta de la industria que, de algún modo, ‘forzó’ a suspender el boicot lechero. «Durante el encuentro entre Medio Rural, la industria y los sindicatos, se envió un sms a líderes sindicales y cooperativas avisándolas de un inicio de acuerdo» lo que para Bello demuestra «una clara falta de respeto, porque los sindicatos habíamos quedado en que la continuidad de la huelga la decidiríamos con los ganaderos y, en muchos comarcas, estuvimos sopesándolo hasta altas horas de la noche». Desde el Sindicato Labrego, el hecho de que Agaca se precipitase dos horas antes de que se cerrasen «sentenció la voz asamblearia», según el miembro de la ejecutiva, Xosé Ramón Cendán.
En cualquier caso, la desconvocatoria de ayer permitió minimizar las pérdidas de las explotaciones, ya que muchas estaban al límite de su capacidad de almacenamiento en los tanques. Bello calcula que, en la comarca, tuvo que derramarse, de media, un ordeño, lo que supone unas pérdidas de 250 euros de promedio en cada granja. «Más que pérdidas, podemos hablar de trastorno, ya que cada granja ha perdido ya más de 5.000 euros en lo que va de año», recalca.
Tanto Xóvenes como Sindicato Labrego y Unións recalcan que se mantendrán atentos sobre la evolución de las negociaciones en los próximos 10 o 15 días. Tras recibir el documento en el que Medio Rural recoge los deberes de todo el sector para subir el precio de la leche y también para imprimirle valor y diferenciación, continuarán las asambleas a lo largo del fin de semana para, el lunes, reiniciar la ronda de contactos con la Xunta, la administración y la industria. No en vano, el reelegido presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó ayer que su primera reunión tras la investidura será con el sector lácteo. La reunión de esta mesa sectorial será el lunes, día 3. Feijóo también emplazó al líder del PSdeG, Pachi Vázquez, a lograr en conjunto un plan industrial para este ámbito.
Para Unións Agrarias, no cabe duda de que la responsabilidad está ahora en el tejado de la Xunta. «Esto no es un cheque en blanco», afirma el líder comarcal, Román Santalla, «pero para nosotros es un paso adelante, así que vamos a darle un margen de confianza para que se recuperen los precios ya en enero y febrero, porque necesitamos estabilidad desde ya y para los próximos años». De momento, la leche de octubre se pagará a los gallego a 32,2 céntimos el litro, mientras que el promedio español subió 8 euros por tonelada, es decir, se abonará a 32,4 céntimos el litro.
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