El Aula de Productos Lácteos de Lugo (APL), una de las entidades más activas de Galicia en proyectos de I+D+i vinculados con ese sector, celebra hoy sus dos décadas de vida, después de desarrollar en los últimos años una media de cien proyectos de investigación cada año para empresas gallegas o de ámbito nacional.
Con motivo del aniversario de la APL, que depende de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), esta tarde se celebrarán en el salón de actos de la Escola Politécnica Superior (EPS) una serie de actos conmemorativos, que contarán con la presencia del rector de la propia institución académica, Juan Casares Long.
En declaraciones a EFE, el director de la APL, Juan Méndez Dónega, confirmó que actualmente este centro de investigación cuenta con una plantilla formada por dieciocho personas y, aunque en el pasado fueron «algunos más», reconoció que la crisis también ha afectado al funcionamiento del aula.
De hecho, recordó que hubo una «bajada importante» en el número de «proyectos institucionales», por lo que el centro de investigación «casi» sobrevive actualmente «al cien por cien» de los contratos que ha logrado firmar con empresas privadas del sector de la alimentación.
En los últimos años, aclaró el director de la APL, este centro de investigación ha desarrollado una media de cien proyectos de I+D+i anualmente y, aunque trabaja con muchas empresas gallegas, confirmó que ahora mismo «en número y presupuesto» ya tiene más clientes de «fuera».
Sin ir más lejos, el Aula de Productos Lácteos podría cerrar el ejercicio en curso con una facturación que oscilaría entre los 700.000 y los 800.000 euros.
Con respecto a los productos que ha desarrollado en los últimos años, Méndez Dónega explicó que el aula tiene que mantener siempre «un gran nivel de discreción», en cuanto a sus clientes y en relación con los proyectos que está desarrollando, porque maneja una «información extremadamente preciosa» en un mercado competitivo.
Con todo, recordó que el centro ha trabajado con las principales empresas del sector alimentario español y destacó, entre otros productos, la elaboración de una leche fermentada de larga vida, por petición de Feiraco, o de una leche de oveja UHT, encargada por una cooperativa láctea de Zamora.
Entre los logros de la APL, también mencionó que este centro de investigación ha sido el germen de la empresa Innolact, con sede en el polígono de Castro de Ribeiras de Lea, formada por personal que trabajó en el aula y que se dedica a la producción de quesos en crema para uso industrial.
En cuanto a su futura integración con el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo (CETAL), Méndez Dónega confirmó que la APL ya «hizo los deberes», aunque continúa la negociación entre esa entidad y la propia Universidad de Santiago de Compostela para finiquitar los términos de la fusión.
En todo caso, confía en que la APL esté funcionando ya en el primer trimestre del próximo año en su nueva sede, al lado mismo del CETAL, que está en fase de construcción, con un presupuesto que ronda los diez millones de euros.
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