#España: Agricultura quita las ayudas a la carne y los lácteos para subvencionar al campo

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Los importadores alertan de que peligran 12 millones de los fondos europeos para abaratar el consumo
El Gobierno de Canarias planea reclamar a Bruselas la supresión de las ayudas europeas que concede a los importadores para traer todo tipo de carnes y productos lácteos y desviar los fondos al sector agrario. Esta decisión provocaría un golpe directo al bolsillo del consumidor por el encarecimiento de la cesta de la compra en productos básicos, además de su repercusión en el sector turístico. Un escenario que se presenta alarmante, especialmente en un contexto de acuciante crisis y de elevado índice de pobreza en las Islas.
La Consejería de Agricultura y Ganadería, que dirige Juan Ramón Hernández (CC), expuso en una reciente reunión de la Comisión de Seguimiento del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) del Archipiélago -en presencia de organizaciones empresariales- la intención de trasladar a Bruselas esta propuesta, que tocaría por primera vez las ayudas para consumo directo de carne de bovino fresca y congelada, de porcino y pollo congelados, leche, nata, mantequilla y quesos. Esta medida, de ratificarse por Bruselas, entraría en vigor en enero de 2014.
Las ayudas para introducir en el Archipiélago estos productos han sufrido hasta ahora dos bajadas. La primera de ellas, del 20%, fue aprobada en 2007 para financiar una ampliación del REA para las ayudas que reciben los importadores de cereales a fin de atenuar el aumento de los precios de estos productos en los mercados internacionales. Además, en 2011 la carne y la leche y sus derivados sufrieron otra merma de ayudas, en torno al 15%, debido a la decisión del Ejecutivo de desviar fondos para las subvenciones a los cereales en la campaña del pasado año, como consecuencia del alza del precio del petróleo durante 2011.
El Ejecutivo tiene de plazo hasta el 31 de julio si quiere realizar una modificación sustancial de la estructura de los balances de aprovisionamiento del REA. Debe formalizar su propuesta ante Bruselas antes de esa fecha. Fuentes de los importadores temen que las ayudas para adquirir cárnicos y lácteos más baratos en los supermercados queden reducidas o suprimidas, un hecho que tendría también un efecto perverso en el sector turístico, con el incremento del gasto de los visitantes en los servicios de restauración. Por el contrario, se baraja mantener las ayudas para las industrias de transformación o envasado de productos.
El REA se gestó con la integración plena de Canarias en la Unión Europea en 1991. Ese año se aprobó un Programa de Opciones Específicas para las Islas (Poseican), un marco excepcional en favor del desarrollo de esta región ultraperiférica y para compensar los sobrecostes de su lejanía e insularidad. El Poseican incluye dos patas: el REA y las ayudas a la agricultura.
La ficha financiera del REA, dirigida a garantizar el abastecimiento del Archipiélago, asciende a 72,7 millones anuales, aunque más de cuatro millones van directamente para agricultura, por lo que se destinan en puridad para este mecanismo 68,4 millones, que recalan en industria, ganadería y consumo directo; para este último son 12 millones de euros al año, cuyo objetivo es favorecer a los consumidores.
El grueso de esta cuantía contribuye a abaratar los precios esencialmente de la carne, leche y quesos, mientras que el resto sirve para rebajar los costes del arroz, aceites vegetales y preparados no homogeneizados (mermeladas, purés y compotas), entre otros.
Los importadores ponen el acento en que están en juego esos 12 millones de euros en ayudas al consumo directo de bienes esenciales, que no gozan de ningún otro tipo de subvención, a diferencia del sector primario y el industrial, que reciben otras ayudas por valor de 275 millones de euros aproximadamente para afrontar el transporte de mercancías, la producción y la comercialización.
«El Gobierno no está midiendo los resultados ni asegurando que el impacto para la sociedad y los precios sea el menos dramático», advirtieron fuentes consultadas.
De ejecutarse la pretensión del Gobierno regional, perjudicaría de lleno a las economías domésticas. Tal es así que, por ejemplo, en la actualidad se conceden 385 euros de ayuda para el consumo directo por tonelada de carne de cuarto trasero de bovino fresco refrigerado deshuesado, es decir, 38 céntimos por kilo, que sería lo que subiría y tendría que pagar una familia si desaparece la ayuda.
Otro análisis a raíz de los datos del documento de las ayudas REA para 2013 lleva a constatar que los recursos europeos para incentivar la compra de carne de vacuno congelada se elevan a 67 euros por 1.000 kilos. Si se elimina esta ayuda, el cliente tendría que pagar seis céntimos más por kilo, y en el caso de querer comer carne de ave congelada deberá abonar 20 céntimos más. Respecto a la leche, cuanta más grasa contiene entre sus propiedades más ayudas del REA recibe para el consumo directo. Si la ayuda decae, la mantequilla natural podría encarecerse hasta 38 céntimos por kilo, y los quesos amarillos y fundidos en torno a 34 céntimos.
http://www.laprovincia.es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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