Permitirá que ganaderos puedan negociar con las industrias a través de las OPL.
Los sindicatos alertan de que el precio en origen sigue en la horquilla de 28 a 33 céntimos.
El Ministerio de Agricultura estudiará aplazar la aplicación del nuevo decreto lácteo, a petición de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). La ministra Isabel García Tejerina se reunió ayer con las organizaciones agrarias para evaluar la situación en que se encuentra el sector lechero de cara a la activación del mercado sin cuotas, que arranca el 1 de abril. El secretario de Ganadería de UPA; Román Santalla, recalca que si se permite que abril se convierta en un mes de adaptación al nuevo escenario, ello permitirá que los ganaderos puedan negociar los precios con las industrias con más calma y a través de las Organizaciones de Productores de Leche, que sin lugar a dudas van a equilibrar la relación entre productor e industria.
Con esta prórroga se evitaría que, ante la premura del nuevo sistema, las industrias «aplicasen a su manera» el nuevo decreto lácteo, como apuntan desde UPA. Uno de los temores es que la industria fuerce al productor a renunciar a contratos de un año de duración o a que amenace con no recoger la leche. En este sentido, desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en la que se integra el Sindicato Labrego Galego, se alerta de la «estrategia suicida de la industria», que sigue amenazando con bajar los precios cuando actualmente ya se encuentran entre los 26 y los 33 céntimos por litro, como indica el secretario general, Miguel Blanco. Estos son ya precios a pérdidas, puesto que los costes de producción rondan los 30,5 céntimos por litro.
Fruga baraja protestas
Por otra parte, desde la Federación Rural Galega (Fruga) se demanda a la Consellería de Medio Rural que intervenga para frenar una situación que, en un futuro, permitirá que sean las industrias «las que decidan dónde se va a producir leche, a qué precios, qué cantidad t qué explotaciones quedarán sin vender su alimento», apunta el coordinador de sectores lecheros de esta organización, Elías Somoza. Fruga recuerda que en meses pasados, las industrias propusieron que en los contratos se tomase como referencia el precio de la leche cruda en Francia, que a día de hoy ya está tres céntimos por encima del promedio gallego, «y las industrias no dicen absolutamente nada». Los precios indexados que se manejarán, según el nuevo decreto lácteo, contemplan además otros factores, como los costes de producción o la evolución del mercado estatal. Fruga urge un encuentro con todo el sector, incluida la distribución, y anuncia un proceso de movilizaciones si no se acercan posturas.
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