El 70% de la deuda de la industria al sector lácteo es con ganaderos alaveses

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Los incumplimientos han supuesto el cierre de un 10% de las explotaciones en el territorio
Los pastores, sin cobrar desde mayo de 2011, no han podido hacer frente a los costes de producción de los profesionales
Parecía que el único sector que se libraba de la quema en el sector primario era el del ovino de leche. De hecho, en los últimos ejercicios había crecido el número de las explotaciones en el territorio histórico y se había asistido a una revalorización del producto de marca con Denominación de Origen Idiazabal. Pero el martes los pastores salieron a la calle para demostrar que no es oro todo lo que reluce. Sobre todo, si se tiene en cuenta que de nada sirve que el consumidor reconozca la labor del ganadero si la empresa no paga su esfuerzo. Precisamente esto es lo que ha sucedido con la quesería Aldanondo que, según ha denunciado el sindicato EHNE, adeuda más de 350.000 euros a los pastores vascos y navarros por la leche de oveja recibida durante el pasado ejercicio. Pues bien, esta circunstancia se sufre especialmente en Álava, ya que 250.000 euros de ese montante corresponden a explotaciones del sector primario provincial.
La citada partida constituye el 70% de las deudas totales al conjunto de ganaderos vascos y navarros afectados por los impagos de la industria láctea. Tal circunstancia ha provocado una situación indeseable, que se traduce en que una de cada diez granjas alavesas dedicadas a esta actividad haya tenido que cerrar sus puertas por la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones económicas. No obstante, estos datos son algo mejores que los de los territorios vecinos, que están sufriendo la retirada del 15% de sus pastores, ahogados por las deudas y por la incertidumbre de unos pagos que, de producirse, apenas si cubren el coste de producción de la leche.
Al respecto, de las 70 explotaciones que han dado carpetazo a su historia en Euskadi y Navarra, seis de ellas no seguirán produciendo leche de ovino en Álava. No obstante, desde el sector se reconoce que en el agro provincial la resistencia ha sido mayor a pesar de la concentración de la deuda debido a la profesionalización y especialización de los ganaderos que, al dedicarse en exclusiva a esta actividad, resisten, aunque a duras penas. Porque los retrasos en el pago de la leche superan ya los cinco meses, teniendo en cuenta el margen de 120 días que los pastores dan a la firma para abonarles. De hecho, el último cheque extendido por la quesería Aldanondo se corresponde con la leche depositada en mayo del pasado año. El resto del ejercicio sigue en blanco. Y eso es una amenaza para la subsistencia de cualquier negocio.
En la actualidad, en Álava existen 65 granjas de ovino de leche. No obstante, tan sólo una decena no se ha visto afectada por los impagos de la empresa ubicada en el polígono industrial de Litutxipi de Agurain. Precisamente por esta razón, medio centenar de ganaderos y representantes del sindicato EHNE acudieron el martes hasta las puertas de esta sede para protestar por una medida que está ahogando al sector. Allí se reclamó, además del pago de lo adeudado, un conocimiento previo del precio que se pagará por su producto.
Difícil panorama Esta noticia supone un jarro de agua fría para la ganadería, que acusaba ya de problemas serios en otros subsectores. De hecho, el ovino de leche abanderaba la fe en la posibilidad de vivir del campo y suponía el referente para algunos profesionales. Con este suceso salta de nuevo a la luz la situación de sus compañeros del vacuno de leche, que perciben precios por debajo de los costes de producción y que cubren los gastos con muchas dificultades. Algo similar sucede en el de carne, donde los costes cada vez son más caros, circunstancia que está provocando el abandono de la actividad y un ataque al relevo generacional. Pero el sector ganadero no es el único que sufre los efectos de la crisis y de la incertidumbre en torno al cobro de sus productos y el precio de los mismos. De hecho, los viticultores también han expresado su malestar por la actuación de la industria del vino, que no establece la cuantía por kilo de uva hasta meses más tarde de entregada y muy lejos de las aspiraciones de los agricultores. Asimismo, en el mundo de la patata y la remolacha, la preocupación es creciente y está llevando a la especialización en otros cultivos.
http://www.noticiasdealava.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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