Industriales del sector proponen flexibilizar políticas para incrementar las exportaciones.
La estrategia que debe seguir la industria para atender la alta oferta de leche que hay en el país ha generado una controversia entre los empresarios del sector.
El debate surgió ante la decisión de Colanta de dejar de comprar leche a productores no afiliados y fijar mecanismos de reducción de precios.
Lo anterior, sumado a la recomendación del gerente de la Cooperativa de Antioquia, Jenaro Pérez, de que los ganaderos dejen de producir leche y, más bien, se dediquen a la carne.
“Estoy de acuerdo con lo que Jenaro Pérez está haciendo por las circunstancias. Pero nunca podría estar de acuerdo con lo que está diciendo, que es que produzcan menos”, expresó al respecto el presidente de Alquería, Carlos Enrique Cavelier.
A su juicio, la rentabilidad de la casi totalidad de los productores de leche depende mucho de producir mayores volúmenes de leche y esa puerta no se puede cerrar.
El empresario plantea que hay que tener un menor foco en el precio y dar mayor atención en el costo y la productividad por hectárea.
Los afiliados a la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche, Asoleche, incluida la empresa Alquería, tienen 15.000 toneladas adicionales de capacidad para comprar alrededor de 300.000 litros diarios, dice Cavelier, al tiempo que comenta que “el problema es la inflexibilidad de la política actual que no permite comprar para exportar”.
Asoleche ha tenido reuniones constantes con el Gobierno para que se fije una política de exportación en la cual se concrete una garantía de compra de la leche al productor.
Actualmente, aunque la oferta es importante, los precios no han sido competitivos para la compra de ese producto con el fin de venderlo en otros mercados, pese a las posibilidades que tiene Colombia como exportador, dice el Presidente de Alquería.
“Colombia debería convertirse en un país líder en el comercio exterior de productos lácteos como lo es Chile en el continente o Alemania a nivel mundial: en estos países los altos volúmenes de importaciones se compensan con altas exportaciones, pues entendieron su papel en el marco de economías abiertas”, explicó Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de Asoleche.
En Colombia, según el gremio, el año pasado se importaron 32.000 toneladas de productos lácteos (equivalentes a 256 millones de litros), 3,9 por ciento de la producción nacional de 6.500 millones de litros del leche.
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