Según indicó, Alejandro Díaz, jefe de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) de Ubaté, señaló que la temporada de sequía hizo que entre diciembre y enero de este año la producción de leche pasara de 200 mil a 120 mil litros de leche.
“En realidad podemos decir que esta temporada de sequía ha afectado el 90 por ciento de los pastos del municipio, tenemos en las partes altas calor intenso que quema el follaje de pastos y en las bajas heladas que también nos perjudican”, indicó Díaz.
Además el jefe de la UMATA indicó que la sequía ha reducido la cantidad de reces en el municipio, pues los campesinos al no tener alimento para el ganado tienen que venderlos a precios muy bajos, «los ganaderos han tenido que vender la mayoría de sus animales, y ha sido terrible. Hace uno o dos años una vaca próxima a dar cría se podía vender en 2 millones 800 mil pesos, pero ahora por muy bien paga se logra vender en 1 millón 500 mil pesos», indicó.
Ante lo que podría convertirse en una crisis de abastecimiento en la capital lechera, el jefe de la UMATA dijo que la población de reces pasó de 11 a 8 mil bovinos en el municipio, y que la Gobernación de Cundinamarca aún no responde a sus peticiones de ayuda.
«Pasamos una carta a la Gobernación de Cundinamarca desde la primera semana de enero y no nos han respondido. Los reservorios son cofinanciados por la Alcaldía en un 40 por ciento, pero el campesino tiene que pagar el resto. Por otra parte, la Alcaldía solo puede ayudar con insumos para los bloques de alimentos sustitutos del pasto. Pedimos a la Gobernación nos preste ayuda», señaló el jefe de la UMATA.
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