Nestlé ha presentado esta semana un plan para triplicar sus ventas en Asia, Oceanía y África. La compañía de alimentación se fija como objetivo alcanzar un volumen de ventas de 40.900 millones de euros durante los próximos diez años mediante el crecimiento de su negocio en mercados emergentes. En Asia en concreto, se ha propuesto llegar a obtener el 40% de sus ventas, dirigiéndose a las clases medias, que, aunque tienen menos ingresos, están creciendo de forma muy rápida. El gran obstáculo con el que se enfrenta este plan es Unilever, su gran competidora, que se encuentra mejor posicionada en estos mercados.
La alimentaria ha sido uno de los mejores valores del índice suizo esta semana, con un recorte del 0,17%. En el año gana cerca de un 10% y la mayoría de las recomendaciones son de «mantener».
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