En algunos municipios los campesinos han tenido que botarla o suministrarla a los animales porque no hay transporte.
En provincias como el del Valles de Tenza y en Valderrama, los campesinos que no apoyan el paro han tenido que botar la leche, esto porque desde hace tres días no han llegado los camiones para realizar la respectiva recolección.
Para Pablo Lesmes, presidente de una cooperativa de leche en Duitama y Sogamoso, este hecho no se presenta en el corredor industrial del departamento teniendo en cuenta que se llegó a un acuerdo con los líderes de dignidades agropecuarias donde se pactó permitir la movilización de productos perecederos como las frutas, el tomate, la leche y algunas verduras.
En mayor temor para los labriegos es que las reuniones entre los dirigentes y los funcionarios de la cartera agropecuaria se sigan extendido y se afecte aún más la economía de los ganaderos y campesinos.
De otro lado, la Policía le sigue la pista a los delincuentes que aprovechan la manifestación campesina para atacar vehículos de servicio público, camiones y ahora ambulancias.
El hecho más reciente ocurrió en la vía Tunja-Villa de Leyva, donde una misión medica del municipio de Samacá fue impactada con piedras.
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