Según la Federación de Lecheros de Antioquia, en fincas del norte de departamento se está quedando entre un 15% y 20% de producción que no compran las procesadoras.
En quince días estará formalizado el llamado Fondo Tripartita que con aportes de Gobierno, lecheros e industriales, que busca estimular el consumo interno de lácteos, facilitar sus exportaciones y desestimular las importaciones de leche en polvo.
Al menos así lo anunció ayer en Medellín el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien socializó la medida con un centenar de representantes del sector, en la Gobernación de Antioquia.
“Se está discutiendo el aporte de cada actor. La próxima semana presentarán su informe las tres comisiones, económica, jurídica y comercial, que están trabajando en las condiciones del Fondo. De ahí sale para su aprobación”, respondió el funcionario a EL COLOMBIANO.
Además, reveló que en agosto se revisará la fórmula que define los precios de la leche, pues hay un incremento en los precios al público por encima del registrado para todo el conjunto de alimentos, mientras en la última década lo que se paga al productor no se ha incrementado. Un anuncio igual hizo Iragorri en marzo pasado.
Pero el tema no es de poca monta para Antioquia, donde viven unos 100.000, de 355.000 lecheros del país, y se producen 3,8 millones de litros, de 16 millones que ordeña el país al año.
Pero ahora lo están haciendo a pérdida. Según Mariano Restrepo, presidente de la Federación de Lecheros de Antioquia (Fedelán), “los costos de producción nos han subido un 32 por ciento, mientras el precio que nos pagan han bajado entre 10 y 15 por ciento, y el volumen se ha reducido en cerca del 20 por ciento”.
A un lechero especializado que sea competitivo, en el norte de Antioquia le vale producir un litro de leche entre 750 y 780 pesos, pero se lo compran entre 700 y 850 pesos. Y entre un 15 y 20 por ciento de la producción se queda en las fincas.
Según Restrepo, en lo que va del año el costo de los fertilizantes ha subido 25 por ciento, el de los concentrados un 12 por ciento, y los medicamentos y agroquímicos en 9 por ciento.
Y en ese escenario, los productores de Antioquia ven con buenos ojos el Fondo Tripartita, pero como una solución de más largo plazo, mientras el problema inmediato de altos costos de insumos importados, afectados por la devaluación del peso frente al dólar, no tiene medida a la vista del Gobierno.
Por ahora, la cruzada de Iragorri contra el alto precio interno de los fertilizantes seguirá con la importación directa de un segundo buque con 20 mil toneladas de compuesto, esta vez dirigido a los caficultores.
“La próxima semana se define cuál será la fórmula del fertilizante y se espera traer otra carga de Rusia (…) y seguiremos trayendo buques hasta que bajen los precios nacionales”, advirtió el funcionario.
Entre tanto, destacó que ya hay un mayor interés por parte de la industria láctea frente al Fondo Tripartita, después de que se anunció que solo podrán participar en las convocatorias de compras públicas aquellas empresas que no hayan importado un solo kilo de leche en polvo en los últimos seis meses.
Y puso de ejemplo a Colanta, que ganó las cuatro subastas en la Bolsa Nacional Agropecuaria para incluir leche en programas alimentarios del Bienestar Familiar.
“De aquí en adelante, vamos a pedir certificados de origen de la leche que se suministra en las compras públicas, pues algunos operadores la ofrecen a mejores precios, porque puede ser importada. La idea es que compren leche nacional para estimular toda la cadena”, puntualizó Iragorri.
Mientras se materializan las medidas oficiales, los productores antioqueños siguen echando cuentas y denunciando que persiste el contrabando por Ecuador, donde hay altos subsidios, así como la triangulación con Venezuela: leche y quesos hechos en Colombia van al país vecino para reingresar y aprovechar la diferencia cambiaria.
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