Productores lácteos temen que sus economías se quiebren cuando entre el TLC.
Con la convicción de que no hubo unos lineamientos bien estructurados para fortalecer la ganadería y hacerla competitiva antes de que el país firmara algún acuerdo comercial con otras naciones, los ganaderos del Llano temen que pronto les llegará la época de las ‘vacas flacas’.
Así se sintió en el repleto recinto que congregó a ganaderos, políticos, académicos y estudiantes, durante el foro lácteo que organizó Fedegán para hablar sobre el impacto que traerá el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con la Unión Europea para importar leche producida en ese continente.
Maritza Martínez, senadora de la República, dijo que solo con el contingente de leche en polvo que llegó de Mercosur ya tiene al borde la quiebra a los lecheros y que la situación podría empeorar cuando entre en operación.
Precisó que desde el Congreso se va presionar para mitigar esos efectos en los productores y que se creará una bancada agraria de senadores para plantear ese tema como prioritario, porque al parecer el sector agropecuario del país colapsó o algo falló en el modelo económico planteado.
‘No somos paramilitares’
Con un categórico discurso en donde enfatizó que los ganaderos son víctimas y no victimarios del conflicto armado, el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, habló durante un foro lácteo organizado en Villavicencio.
Afirmó que los ganaderos no son paramilitares y que por ser objetivo militar de las Farc desde 1964, se obligaron a constituir grupos de autodefensas que contaron con el aval del presidente Ernesto Samper y que «luego el Gobierno nacional los abandonó».
Lafaurie dijo que no está haciendo política y que el Estado a través del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) debe aumentar y reforzar los controles sanitarios en las zonas de frontera para evitar la llegada de la fiebre aftosa.
«El ejecutivo ya selló el acuerdo y nosotros plantearemos algunas salvaguardas para que sea el gobierno el que decida», sostuvo la Senadora.
Rodolfo González, un ganadero de Acacías, dijo que así la competencia se hace muy difícil, porque la leche importada llega con subsidios en sus países de origen y eso la hace muy barata frente al precio comercial de la leche local.
Por su parte, la representante a la Cámara por el Meta, Marcela Amaya, dijo que presentará en la Comisión Quinta la propuesta de modificación de la Ley 89 de 1993, que le otorgó al Fondo Nacional del Ganado unos objetivos para beneficiar a los ganaderos con recursos parafiscales, porque eso no se está cumpliendo.
«Son recursos por más de medio billón de pesos, pero desafortunadamente no se han notado para fortalecer el sector porque fueron mal invertidos y no llegaron al pequeño ganadero ni a la cadena productiva», dijo la parlamentaria.
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