Debido a los bajos precios de la leche, los productores anunciaron una movilización.
La producción de leche en Ubaté, que es la principal actividad económica del municipio, está agonizando debido a los bajos precios que reciben los lecheros por sus productos.
La situación, que según ellos han soportado desde hace más de tres años, los impulsó a organizar una movilización para el próximo 27 de julio en el parque Nacional de Bogotá. Regalar leche, como muestra de protesta, será una de las actividades durante la jornada, a la que asistirán alrededor de 700 lecheros del municipio.
“Pretendemos defender un patrimonio cultural y económico. No queremos desaparecer”, dijo Rosa Rodríguez, ganadera desde hace más de 40 años y miembro de la organización Dignidad Agropecuaria.
Para ellos, el gran problema radica en el poco dinero que reciben por la leche que producen, pues, en promedio, están vendiendo un litro en 700 pesos, cuando deberían darles 900 pesos. “Producir un litro de leche nos cuesta casi 620 pesos, es decir, no tenemos un margen de ganancia; al contrario, estamos perdiendo dinero”, describió Giovani Pinilla, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Ubaté (Asogán).
No obstante, en las cifras que arroja el Consejo Nacional Lácteo se establece que el precio por litro es de 912 pesos y en las del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el valor mínimo es de 750 pesos y máximo de 990 pesos.
Los lecheros ubateños que regalarán la leche en la capital aseguran que “una de las grandes injusticias al campesino es que le compran la leche a 600 pesos, y en la ciudad la venden entre 1.800 pesos y 2.500 pesos. Por eso la queremos repartir a los barrios marginados”, expresó Rodríguez, quien dijo que los lecheros de Tunja también estarán.
Esta variabilidad en los precios ha generado un impacto en la producción, pues de 1’200.000 litros de leche que se hacían, hoy los ganaderos no alcanzan ni los 700.000 litros. Además, otros costos como la luz representan un problema para ellos, pues, para mantenerla fresca al menos dos días, la leche se debe poner en tanques fríos, y estos aparatos consumen luz de tipo industrial, lo que eleva las cuentas del servicio público.
Los lecheros culpan de esta preocupante situación a los tratados que permiten la importación de leche. “Nos dicen que hay ‘sobrelechada’, pero no es por nuestra producción sino por la que traen de otros países”, explicó Rodríguez, quien además contó que ahora los intermediarios recogen la leche cada tres días. “Antes lo hacían todos los días. Así que con la leche que nos queda nos toca hacer queso o regalarla”, agregó.
Entre las exigencias de los lecheros del municipio, que oscilan entre los 9.300 y 9.500 según Pinilla, de Asogán, está la de revalorar el precio de la leche. Al respecto, el Ministerio de Agricultura había anunciado en marzo de este año un rediseño de la fórmula de precio del producto, pero esta no mejoró las expectativas del gremio lechero.
De otro lado, y luego de la insistencia de los productores de leche, el Minagricultura informó el pasado junio que se crearía un fondo tripartito con el fin de “regular inventarios, garantizar compra de la producción nacional y mantener los precios al productor; el Gobierno aportará un 50 por ciento y los industriales y productores conjuntamente, otro 50”. De acuerdo con la cartera gubernamental, se prevé invertir en este proyecto 80.000 millones de pesos.
Frente a la situación, los ganaderos de Ubaté tienen la esperanza de que la movilización pacífica, que realizarán la próxima semana, sea escuchada por el Gobierno Nacional. “Los que seguimos dedicados a la actividad lechera es por amor, por vocación”, dijo Pinilla, puesto que la salida que han visto otros lecheros es la de vender sus tierras para construir edificaciones.
Los lecheros agonizan
Entre las peticiones de los lecheros se resalta que el Gobierno nacional promueva la compra de la leche producida en el país.
Aunque este tema ya ha sido discutido por el Ministerio de Agricultura, hasta el punto de invertir dinero para mejorar la oferta, los lecheros afirman que no han sentido un cambio significativo.
De otro lado, piden la creación de un fondo de estabilización para enfrentar la caída del precio de la leche cuando el estado del clima afecte la producción.
La cartera de Agricultura, por su parte, ha anunciado en los últimos meses que se destinarán dineros –casi 200 mil millones de pesos– para fortalecer el sector.
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