Colombia: “El Fondo del Ganado no está en riesgo”: Lafaurie

José Félix Lafaurie Rivera es el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), EL MUNDO habló con él acerca de la situación actual que vive su gremio.
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José Félix Lafaurie Rivera es el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), EL MUNDO habló con él acerca de la situación actual que vive su gremio.
Hay un cuestionamiento desde Asoleche acerca de la necesidad de que el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, interviniera en la reorganización del Fondo Nacional del Ganado (FNG) ¿Usted piensa que es necesaria? ¿Cómo ve la reorganización del FNG?
Asoleche debería preocuparse más por no mandar mensajes equívocos. Hace tres meses se montaron en la ola de que estaban muy altos los stock por las importaciones, precisamente para obligar al Gobierno y al FNG, a ese que piden reestructurar, que le entregue a Colanta una plata para que exportara, y en efecto exportaron 6.000 toneladas. Ahora dice Colanta en una carta de hace tres días, que el Ministro refutó claramente que no hay leche en el país.
Los procesos de reorganización son de Friogan, como consecuencia de no haber aplicado desde el año 2009 el Decreto 1500 para que los colombianos puedan comer carne en condiciones adecuadas.
¿Acaso hay derecho a que en un negocio que vale al año más de $13 billones, el 70% esté en manos de la informalidad y de mafias que controlan el negocio de la carne en Colombia?
Pero el FNG es garante de Friogan y por eso entra en la reorganización… Claro, y es garante, no en mi administración, es garante desde hace 17 o 18 años, cuando el Ministerio de Agricultura lo consideró, a partir de un estudio en la época de Hernández Gamarra (exministro) que dijo que había que hacer cinco plantas… Plantas que se hicieron, ¿con qué garantías? Con la garantía del FNG, porque era un instrumento de política pública, lo que respondió a una política que partió de una promesa de valor: si los ganaderos vacunan contra aftosa, los ganaderos exportarán carne, pero para poder hacerlo se necesitaban plantas en las zonas donde estaba la ganadería. Eso fue lo que obligó con buen criterio al ministro Hernández Gamarra a ordenar la construcción de las plantas con la garantía del FNG, por consiguiente esas garantías otorgadas en ese entonces son las mismas que tienen hoy los bancos. Pero además el señor Restrepo -que es el que ha venido presionando por el tema también- autorizó a que con garantías del FNG se respaldaban las deudas que la banca tenía.
Lo que no fue correcto fue haber pospuesto un decreto del 2007 al 2016, es decir, su vigencia a nueve años.
¿En esa reorganización hay alguna posibilidad de que se pierdan recursos del FNG?
Absolutamente ninguna. Hay un acuerdo con bancos, ahora yo aspiro a que en vez de llegar al mismo acuerdo, tengamos un mejor acuerdo que le permitirá al país tener un instrumento como Friogan al servicio de la ganadería colombiana.
Cambiando de tema, ¿cómo ve los efectos de la devaluación en la ganadería?
Yo creo que el sector lechero le impacta porque hay que importar determinados productos para poder suplementar la alimentación, pero salvo ese segmento, el resto de la ganadería se beneficia ampliamente con la devaluación. Esta semana con el Ministro estábamos exportando carne a Jordania, que fue parte de la estrategia que diseñamos desde Fedegán y que el Gobierno acompañó para abrir mercados como los del Medio Oriente y esperamos que pronto podamos abrir el mercado de Asia Pacífico.
¿Cómo ve usted el comportamiento del consumo de carne y leche, se está viendo afectado por la inflación?
Yo quiero hacer una advertencia a las autoridades públicas, porque lo que no puede ser posible es que el precio del ganado se mantenga más o menos estable y ya empieza el ruido de que es el precio de la carne, manejado por especuladores, en su inmensa mayoría informales, que son los que terminan imponiendo el precio al consumidor final. No hay derecho.
El Dane reveló que el 80% de las tierras de uso agropecuario se usa para ganadería, ¿eso es conveniente para el sector y para los ganaderos?
La pregunta que habría que hacerle a las autoridades en materia de política pública es la siguiente: ¿Se usa en ganadería porque la gente quiere ser ganadera o porque no hay otro tipo de actividades atractivas y rentables para que la gente que tiene buenos suelos en vez de estar en una ganadería que probablemente no es la más rentable se vayan para ella? Se están arruinando los algodoneros, los maiceros… ¿A qué actividad puede dedicarse la gente? A la gente no pueden llevarla a una actividad para que se quiebre, en la ganadería se empobrecen pero se demora mucho tiempo en quebrarse.
Creo que el Dane debe dejar de darle pincelazos a la opinión y debe esforzarse por entregarle a Colombia unos resultados del Censo Agropecuario que le costaron al país $380.000 millones con unos documentos técnicos suficientemente consistentes y rigurosos para que el país rural y el país urbano sepan qué hacer con la tragedia de pobreza multidimensional que hay en el campo colombiano.
www.elmundo.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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