La compañía acaba de fortalecer su infraestructura en Medellín con una nueva línea de UHT.
Parmalat se ha fijado como meta ser un jugador de peso en el negocio de la leche. Para ello, desarrolla una estrategia de diversificación de su portafolio.
Cristina Frieri, directora de mercadeo de Parmalat Colombia, explica que el esfuerzo de la compañía busca ofrecer al consumidor colombiano un amplio portafolio ajustado a sus expectativas.
A su juicio, esta es una categoría que se ha quedado en la oferta de dos grandes segmentos: leche entera y leche deslactosada, con algunas variaciones que aún no son claras para el consumidor, como el concepto de semidescremada.
Para la ejecutiva, hay espacio para crecer. Entre sus argumentos está que el consumo per cápita anual de leche, por recomendación de la ONU, debe ser de 170 litros al año, y en Colombia ese registro es de 145 litros.
De otro lado, se consumen 645.000 toneladas al año de leche entera, mientras que de deslactosada son 331.000 toneladas.
Esos indicadores, dice Frieri, son una señal de que hay campo para crecer, especialmente en el segmento de la leche funcional. En ese camino acaba de lanzar un producto llamado Omega3, un desarrollo de un año.
Para fortalecerse en el negocio de la leche, la compañía montó una nueva línea de leche UHT en la planta que tiene en Medellín.
“Estamos trabajando en leches adaptadas al gusto y a la necesidad de las personas”, dijo.
Parmalat es la cuarta marca nacional en el mercado. Entre leche líquida, leche en polvo y nutrición infantil está el 80 por ciento del negocio de la empresa. La compañía aspira a que el queso sea representativo como pilar de negocio.
Hoy, dice Frieri, se ubica como el segundo jugador en volumen y el tercero en valor en el segmento de maduros en los supermercados.
En yogur, Parmalat tiene el 3,5 por ciento de participación, y en Kumis destaca su desarrollo de saborizados, porque tradicionalmente esta bebida es natural. Hoy tiene el 5 por ciento de ese mercado.
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