En Agosto de 2.012 los precios de la leche en el mercado internacional bajaron de US$3.000 la tonelada. Utilizando los cupos otorgados en los tratados comerciales, las empresas saturaron el mercado nacional con más de 35.000 ton de productos lácteos importados lo que causó la más grande crisis que haya conocido el sector lácteo del país. La semana que termina registra una nueva caída de los precios mundiales, llegando a US$2.787 tonelada, bajonazo de cerca del 45% desde Enero del presente año, mes en el que el precio batió record histórico superando los US$5.000 ton.
Hoy a las 36.000 ton de productos lácteos que podrían llegar de Canadá, Bolivia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Chile y Estados Unidos que nos abarrotaron en el 2012, debemos agregarles las 11.661 ton de lácteos que pueden entrar de la Unión Europea aprobados en el Tratado sancionado en Agosto de 2013.
En año pasado con precios internacionales al alza, las importaciones de productos lácteos llegaron a las 16.000 toneladas. En el presente año, a pesar de la disminución de la oferta nacional por el intenso verano registrado, el abastecimiento no ha presentado traumatismos y tan solo se ha hecho uso del 12% de los contingentes asignados en los TLC firmados. Pero con la estrepitosa caída de los precios, las alarmas se prenden. Las importaciones de Estados Unidos entre Junio y Julio se incrementaron en 192%. El uso del ciento por ciento de los contingentes asignados, cerca de 45.000 toneladas, inundará el mercado nacional arrastrando de nuevo a los productores al peor de los escenarios: rebaja en el precio del litro de leche producido, que nunca ha estado acorde con los altos costos de producción que haga rentable la actividad y la inminente posibilidad de su desaparición.
Las misivas enviadas por voceros gremiales al Ministro de Agricultura no lo inmutan pero al zarpazo que pretenden echarle las Multinacionales Lácteas a los recursos parafiscales del Fondo Nacional del Ganado, manifestado expresamente en el reciente Congreso de Asoleche, les responde presuroso a presentar proyecto de Ley que lo consienta. La suerte de los más de 400 mil pequeños y medianos ganaderos productores de leche está jugada de nuevo.
La constitución el próximo 30 de Septiembre de Dignidad Agropecuaria Colombiana, como organización gremial independiente, se convierte en una esperanza para todos los productores del campo. Los ganaderos productores de leche debemos dar nuestro más decidido apoyo a esta iniciativa, participar y promover de manera decidida el evento, convencidos que las cartas que desde allí se remitan al gobierno nacional exigiendo nuestro derecho a preservar nuestra actividad, irán acompañadas y respaldadas con la movilización, única manera ya experimentada de arrancar respuesta a un ministro y un presidente indolentes.
Ramiro Camacho B, La Dorada, septiembre de 2014
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