Colombia: Cambiar a carne no resuelve la mayor oferta lechera: productores

En un escenario con precios internacionales de leche desplomados, como la mayoría de commodities, por una producción mundial creciente pero con menor demanda industrial y per cápita
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En un escenario con precios internacionales de leche desplomados, como la mayoría de commodities, por una producción mundial creciente pero con menor demanda industrial y per cápita, sumado a restricciones de compra masiva en países como Rusia, e incluso al fortalecimiento del dólar, la tonelada de leche en polvo pasó de 5.000 dólares a 2.300 dólares en el último año, es decir, cayó un 54 por ciento.
Partiendo de esta realidad mundial, la industria láctea colombiana tiene esa amenaza, de que sus costos no compiten con los internacionales, porque producir esa misma tonelada de leche cuesta 5.000 dólares en el país, al no gozar de subsidios ni de privilegios, sumado a los atrasos en competitividad del sector.
Solo el año pasado ingresaron al país 20.000 toneladas de leche en polvo, según cifras de Colanta.
Esta radiografía en conjunto explica la base del problema que enfrenta el mercado lechero colombiano, que habla de enlechada (sobreproducción) para dejarle de comprar el líquido al productor primario, simplemente porque tiene altos inventarios y pulverizarla se hace caro para venderla en el exterior.
EL COLOMBIANO hizo la tarea de hablar con diferentes actores de la cadena láctea colombiana para entender mejor esta realidad, que mientras argumentos van y vienen, es el bolsillo del productor el que se reciente, sobre todo, ese campesino que tiene a la leche como su sustento principal.
Varios productores primarios que pidieron omitir su nombre, indicaron que no se les habló claro hace 20 años, cuando era un negocio tan rentable que muchas familias del norte de Antioquia, por ejemplo, se endeudaron para mejorar la productividad de sus fincas, invirtiendo en tanques de frío, equipos de ordeño, fertilizantes para pastos y hasta en genética animal se metieron.
Lo que pasa es que ahora no entienden que empresas que compran el líquido, les digan que el negocio es producir carne y no leche, porque hay mucha en el mundo. “Colanta hace un llamado para que los ganaderos produzcan carne, ya que como se ha reiterado en múltiples ocasiones, en Colombia sobra leche y falta carne y en el mundo sobra leche y falta carne”.
Para ellos, nunca hubo cohesión entre el productor primario y la misma industria, ese campesino se dejó guiar por estas pocas empresas que les compraban el líquido, imperfección de mercado llamada oligopsonio, donde hay poco compradores y muchos vendedores.
Lo que pasó fue que esos productores campesinos se desentendieron del mercado real, de lo que pasaba en el mundo. Tampoco la industria retroalimentó al productor, sin hacerles ver que era un mercado global y no previeron esos crecimientos exponenciales.
“Nunca se nos dijo que dejáramos de crecer porque la cosa se estaba poniendo dura con la leche. Hubo falta de comunicación entre la industria y el campesino, solo ahora cuando dicen que el negocio ya es otro, el de la carne, es que tenemos que cambiar de negocio”, reconoce un productor del municipio de Entrerríos.
Incluso hay otros campesinos que dicen que son los mismos industriales lácteos de Colombia que a veces les sale mejor importar leche para reconvertirla, haciendo que la leche de las fincas paisas termine en queseras particulares e informales, o hasta botada en quebradas.
En los hatos se ordeña los 365 días del año, independiente si es festivo o día hábil. “No podemos dejar de ordeñarlas porque no nos comprarán la leche. Las vacas dan leche un promedio de 8 meses al año y están unos cuatro meses secas, cuando están preñadas. Hay industriales que dicen que las sequemos desde antes, como alternativa para bajar la producción, son alternativas inmediatistas que no tienen sentido lógico”, dijo Jorge Borda, ganadero independiente y exdirector gremial lechero.
Manifestó que hay productores que llevan toda la vida ordeñando vacas y que les vengan a decir ahora que el negocio es carne, eso no puede ser como pasar la hoja de un libro. “Mientras aprendemos a producir carne, nos podremos demorar por lo menos 3 décadas. ¿Cómo sobreviviremos mientras ese cambio?”.
Exportaciones
La ecuación es sencilla, producir terneros en clima frío con leche costosa como la de Antioquia hace inviable el negocio, si se compara con la región Atlántica, porque allá no hay que abonar los pastos haciendo más barato el costo de un kilo de carne frente a uno del norte de Antioquia”, agregó Borda.
Los productores consultados se quejaron de la falta de una política clara de parte del Gobierno Nacional hacia el gremio productor de leche, porque según ellos, están a merced de los caprichos de los industriales que un día les pagan mejor el líquido por proteína, otro día dicen que por grasa y ahora es la carne.
“Estamos abocados al vaivén de los industriales, no existen contratos de proveeduría en cantidad y precio, nosotros no tenemos certeza frente a lo que viene”, sentenció el exdirigente.
Otra queja de los productores tiene que ver con que es la misma empresa láctea la que revisa la calidad de la leche y de acuerdo con contenido de grasa, proteína, higiene y sanidad hacen el pago, pero no hay laboratorio de terceros que verifiquen los porcentajes, solo les llega un correo electrónico con los datos, donde les dicen cuál leche fue de mejor calidad y se la pagarán mejor y si no, mas barata. ¿Pero quién dice lo contrario?
Optimismo
El caso de Alpina como empresa láctea ha sido diferente porque no han dejado de comprarle al productor primario, pese a la época de mayor producción en fincas.
Ernesto Fajardo, presidente de la compañía, indicó que la relación con los productores no es coyuntural ni transaccional, “ellos tienen lealtad con nosotros, no hemos tenido que reducir el precio ni afectado su producción. Hemos sido capaces de acopiar la leche tanto en épocas de escasez como de enlechada. Diariamente acopiamos 1,2 millones de litros, los excedentes los pulverizamos.
http://www.elcolombiano.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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