Aprovechando la muestra tecnológica neozelandesa Field Days en Osorno, el embajador de Nueva Zelanda en Chile, John Capper, el Ministro de Industrias Primarias de Nueva Zelanda, Natahn Guy y el Ministro de Comercio, Timothy Groser, conocieron la situación que enfrenta a productores e industria lechera.
Aproleche Osorno y FEDELECHE durante una visita a terreno, comentaron a las autoridades de Nueva Zelandia la situación experimentada por los productores lecheros, y la falta de transparencia que, según dicen, afecta al mercado de compra de leche fresca en estos últimos meses.
«Hoy hemos informado a las autoridades neozelandesas sobre los aspectos más complejos que viven hoy nuestros productores, junto al estancamiento e imperfecciones que presenta nuestro mercado lácteo. Para nadie es cuestionable que la producción lechera en Chile se encuentra estancada hace más de dos años. Situación que se alinea con la quiebra y cierre de una veintena de industrias procesadoras menores que siempre fueron una alternativa para los lecheros del sur. Hoy, con una enorme concentración del poder de compra, en que más del 90% de la leche es procesada por solo cinco compañías, deja en una débil posición a los productores a la hora de buscar mejores condiciones», comentó el presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow.
Aunque el dirigente reconoce que la tecnología mejora la competitividad, y los conceptos de administración y manejo están disponibles para cualquier productor, señala que no es suficiente para poder mantenerse en la actividad productiva. «Se necesitan otros elementos que vayan acompañando a la difusión tecnológica y a la transferencia propiamente tal. Esto se explica mejor al analizar la situación de la gran cooperativa Colun, que procesando solo el 24% de la leche en Chile, son responsables del crecimiento en más del 50% de la producción en los últimos diez años. Mientras el país en el año pasado, en su conjunto creció un 1,4%, el crecimiento de los productores de la Colun fue cercano al 10%», afirmó.
Según los productores, para desarrollar cualquier actividad de relevancia comercial, no es suficiente la aplicación de tecnología, sino que tiene que existir una relación «win-win» entre los proveedores primarios y la industria, como ocurre con la mayoría de los productores en Nueva Zelanda, y como ocurre con los productores de la cooperativa Colun, que ven en la producción lechera un tremendo futuro. «Es indispensable la integración entre productores e industria. Hoy hemos dado nuestros argumentos a los emisarios de Nueva Zelanda, quienes esperamos hayan escuchado nuestros problemas y empaticen con ellos», dijo Konow.
Por su parte, el presidente de Fedeleche, Juan Horacio Carrasco, agregó que muchos productores, especialmente pequeños y medianos, se encuentran hoy en una situación muy deteriorada. «Si bien la industria, ha jugado un papel importante en cuanto a la promoción y transmisión de tecnología y buenas prácticas, las condiciones comerciales que disponen hacen inviable proyectar y hacer crecer la actividad», apuntó el líder gremial.
«Hemos dado a conocer esta situación a las autoridades neozelandesas y la necesidad que empresas que tiene su matriz en dicho país, como es el caso de Fonterra con su filial en Chile, Soprole, repliquen esas condiciones, de tal forma de poder expresar dicho potencial. Hoy vemos que más que potenciar nuestra producción, se fortalecen las importaciones, generando un desincentivo al desarrollo rubro lechero en Chile», concluyó Carrasco.
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