De lleno en materia político-económica entró ayer el presidente de Soprole y socio del estudio Cariola Diez Pérez-Cotapos Abogados, Gerardo Varela, al asegurar que la productora de lácteos no financia campañas electorales. “Soprole no ha financiado la política”, dijo ayer Varela, en medio de su presentación en la Mesa Redonda de Icare, “El gobierno corporativo en perspectiva”.
“Mientras prescindíamos de aportar a la política, se aprobó una reforma tributaria que da ventajas a nuestro principal competidor, Colún, que al ser cooperativa, no paga impuesto”, agregó Varela.
“Malas leyes”
El abogado, quien también es vicepresidente de Iansa y defendió a la corredora de bolsa LarrainVial en el denominado caso cascadas frente a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), planteó que “los malos casos hacen malas leyes”, haciendo referencia a nuevas regulaciones que impulsa el organismo. Según dijo, en Chile el regulador siempre se encuentra con un “archivillano”, a quién persigue regulatoriamente, el cual luego desaparece y deja “una mala regulación”.
“A fines de los 90 y principios de 2000 era Enersis (…) Hoy día el villano de turno es otro y empiezan a salir normas como estas que a mi me preocupan”, dijo.
El presidente de Soprole se refería a los perfeccionamientos que la SVS lleva adelante respecto de las normas de carácter general N° 341 y N° 30, que buscan fortalecer los estándares de gobierno corporativo en las sociedades anónimas abiertas. Ambas están en consulta desde el 2 de marzo pasado.
“Confieso que a mí no me gusta”, dijo Varela, agregando que “a lo mejor es una sugerencia-recomendación hoy dia, pero cuando tengas un conflicto y llegue un juez, lo primero que va a decir es ‘qué es lo que recomendaba la SVS’”.
En ese contexto, el abogado también criticó que la norma podría dejar al regulador y a los directores dentro del micromanagment. “Esto da a entender a los directores que deben trabajar dentro de la compañía (…) Lo peor que le puede pasar a la administración es no saber a quién obedecer”, consignó.
Además, dijo, afecta la confidencialidad del deber de la reserva. “Hay mucha intromisión de terceros en la actividad del directorio. Tampoco me gusta, porque crea control entre directores”, agregó.
Otro punto que cuestionó Varela de dicha iniciativa tiene que ver con los costos que ésta tendría al ser implementada. “Crea sobre costos en un momento en que las empresas están tratando de bajarlos”, planteó. Respecto a ese último punto, ironizó con la actual coyuntura político económica, al preguntarse si “ese presupuesto, ¿va a ser un gasto permitido o va a ser rechazado por Impuestos Internos?”.
Caso SQM
Según el abogado, uno de los desafíos mayores de los gobiernos corporativos de las empresas tiene que ver con oponerse a las malas ideas en términos de regulación. “¿Qué pasó en Soquimich?”, se preguntó. “En medio de una crisis se da una dicotomía. Hay tres directores que están por transparencia total y seis directores por prudencia y certeza. Y los que están por transparencia total, como ocurrió en el Costa Concordia, se suben al bote y se van. ¿Cuál es el gobierno corporativo que uno quiere? ¿El que en momentos de crisis se escapa o el que se queda así y se arriesga a formulación de cargos?”, comentó.
En esa línea, agregó que “hoy en día nos estamos enfrentando a este problema”, destacando que en 2014 no hubo ninguna apertura en Bolsa y este año tampoco. “Y la pregunta es, ¿por qué hay mucha regulación o poca regulación? Podemos especular (…) Yo creo que hay mucha”, precisó.
Consultado sobre un posible “exceso de regulación”, el ex SVS Fernando Coloma dijo que “es un tema que siempre debe preocupar”. Además, evitó referirse en profundidad sobre la responsabilidad de los directores que renunciaron a SQM en medio de la investigación del Ministerio Público. “Si ellos tienen o no algo de responsabilidad, es algo que los procesos que se puedan abrir o se hayan abierto tendrán que determinar”, dijo Coloma.
Fuente: La Tercera