Nueva York se ha propuesto aprovechar el fervor por el consumo de yogur griego en Estados Unidos para impulsar el crecimiento de la industria láctea en ese estado y lograr que se convierta en uno motor de creación de empleo en los próximos años.
El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, presidió hoy en Albany, la capital estatal, la primera «Cumbre del yogur», en la que prometió, ante numerosos representantes de la industria, que su Administración hará «todo cuanto pueda» para garantizar que el sector del yogur «siga creciendo y creando empleos».
La idea es que Nueva York se convierta en el principal productor de yogures de Estados Unidos, donde se ha puesto de moda su consumo, concretamente de estilo griego, lo que ha llevado hasta la apertura de bares dedicados solo a ese alimento, como el inaugurado recientemente por la firma Chobani en el SoHo neoyorquino.
Para lograrlo y ayudar a los ganaderos a cumplir con la demanda de los fabricantes de yogur, Cuomo anunció que relajará las leyes medioambientales para que se abran más granjas en todo el estado y las existentes aumenten las cabezas de ganado, y que promoverá medios para rebajar el coste energético de los ganaderos.
«Nueva York hará todo lo posible para que la industria crezca en el estado y cree más empleos», dijo el gobernador a los asistentes a la cita, compuesta por granjeros y productores de yogur, entre quienes se comprometió a impulsar «una alianza próspera y sólida» para que el negocio del yogur «vaya bien y continúe prosperando».
El estado cuenta con 29 plantas elaboradoras de yogur, frente a las 14 que tenía en 2000, y en los 12 años transcurridos se ha disparado la demanda de leche, debido a la producción de yogur griego, que necesita tres veces más de leche que la modalidad tradicional, señaló la oficina del gobernador en un comunicado.
El sector de producción de productos lácteos empleó en 2011 a 8.070 personas en Nueva York, 14% más que en 2005, un aumento que ha tenido «un impacto positivo», según el gobierno estatal, sobre las granjas de leche, la industria manufacturera y en general sobre un gran número de localidades en todo el estado.
La industria, según el dirigente demócrata, aporta 8.900 millones de dólares a la economía de Nueva York, donde por cada empleo que el sector suma se crean 5,72 puestos de trabajo más.
«Me alegro de que el gobernador Cuomo haya visto interés en la explosión del yogur griego y haya decidido llevar el foco de atención sobre los productores de leche, el pilar del sector ganadero de Nueva York durante generaciones», señaló el senador estatal James Seward.
Entre los miembros del sector presentes en la cita había representantes de algunas de las principales firmas, como Chobani, New Berlin, New Berlin, Fage o PepsiCo, que distribuye ya los yogures Muller Quaker Dairy, fabricados en Europa hasta que abra su propia planta en el estado de Nueva York el próximo año.
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