Agro. La sequía del verano y el breve otoño generaron, según los agricultores, una baja en la producción láctea de la Región de Los Lagos, territorio que cayó 6,7% en relación al mismo periodo del año anterior.
Una baja de un 6,7% en la producción de leche entre enero y junio de 2014 registró la producción láctea en la Región de Los Lagos, convirtiéndose en la zona que más bajó su producción, contabilizando 27 millones 252 mil litros de leche menos que igual periodo del año pasado, siendo los meses de abril y junio los que han registrado el mayor descenso: 10,8% y 9,1% respectivamente (ver gráfico).
En estos seis primeros meses la Región no ha sabido de alzas de producción en relación al año anterior, versus las regiones de Los Ríos, La Araucanía y la Región Metropolitana que sí han observado datos positivos (ver distribución geográfica).
Así lo muestra el último informe publicado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) donde precisa que en estos primeros seis meses la producción nacional bajó un 2,5% en relación a igual periodo de 2013, lo que para los representantes es una situación preocupante, aunque su explicación está dada por condicionantes externas: factores climáticos e incentivos económicos entregados por las industrias lácteas que compran esta materia prima.
Así mismo lo señala Odepa en su informe publicado este mes, donde argumenta que la baja acumulada en la Región de Los Lagos, con caídas en las compras de leche en todos los meses del presente año, se debe en parte a factores meteorológicos en la primavera y el verano de 2013 y 2014 caracterizados por altas temperaturas y escasas lluvias, así como que parte de los forrajes conservados para el invierno debieron entregarse en forma adelantada (abril-mayo) y en la actualidad hay dificultades para alimentar las vacas.
Esto podría haber generado una reducción de masa en algunas lecherías o el secado en forma anticipada de algunas vacas menos productivas.
A lo anterior Odepa también suma la acción de queseras e industrias de otras regiones que están captando leche que antes llegaba a las industrias locales que informan a este organismo del Ministerio de Agricultura.
Producción estacional
Pero a su vez el presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Juan Horacio Carrasco, suma un nuevo factor que deriva de los primeros, que es la tendencia de la producción estacional que está asociada al mayor costo que tiene generar leche en invierno.
Primero fueron los productores en base al modelo neozelandés los que comenzaron con el sistema estacional (que suspenden su producción entre mayo y agosto), pero cada año se van uniendo más agricultores a este modelo y, particularmente este año, la tendencia estuvo más marcada a raíz de la escasez de forraje para producir con altos estándares durante el invierno.
Para el timonel de Fedeleche se trata de una tendencia que va en incremento, ya que se optimizan y aprovechan los peaks de producción de las pasturas y la obtención de mayor generación de sólidos por hectárea, situación que en algunos casos afecta el volumen total de litros.
‘La tendencia a la producción estacional es una opción de cada empresario que surge luego de un análisis exhaustivo de sus condiciones particulares’, comenta Carrasco, quien señala que se deben analizar una serie de variables entre ellas: la situación geográfica, infraestructura y tecnología existente, competencias y capacidad financiera, estrategia comercial, entre otras.
A juicio de los gremios se trata de una tendencia que lo más probable es que cada año se acentúen más, porque los productores finalmente deben velar por sus rentabilidades.
Y es ahí donde las industrias deben mejorar sus incentivos -bonos de invierno, por ejemplo- para que se vuelva más atractivo producir en contraestación y mejorar sus márgenes de rentabilidad.
No obstante este año, a juicio de Carrasco, ‘las condiciones comerciales no han sido las más adecuadas para poder incentivar la producción de leche cruda durante el invierno’.
Así mismo lo manifiesta el presidente de la Asociación Gremial de Productores Lecheros de Osorno (Aproleche), Dieter Konow, quien sostiene que la política de precios viene arrastrándose desde el año pasado con precios históricos que se presentaron durante toda la temporada 2013, pero que no se reflejaron en el precio pagado a productor nacional.
‘El productor no tuvo un respaldo económico para sustentar su producción y esta (producción estacional) es una consecuencia de la causa’, comenta el representante de la asociación de productores más grande del país.
Precios
Ya en abril de este año el presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow, manifestaba su preocupación por las escasas rentabilidades que registraba el sector a raíz de los bajos bonos de producción y los $11 de alza presentados recientemente por la empresa Soprole, que se hacían insuficientes para mantener altos estándares de producción en una situación de alta demanda por este elemento nutricional.
‘No se acercan ni remotamente al precio pagado por la leche en el periodo invernal, ni a sus reales costos’, comentó en esa oportunidad Konow.
Los precios de litro de leche promedio pagado a productor son levemente más altos que igual periodo del año anterior: $237,50 versus $235,86 que la industria pagó en promedio en Los Lagos en junio de 2014 y 2013 respectivamente. Estos valores, a juicio de los lecheros, son insuficientes dado el aumento en los costos de producción que se registran año a año y que se acentúan en invierno.
‘Hoy los fertilizantes, granos y restos de insumos han seguido la tendencia alcista del dólar, siendo finalmente los productores quienes deben costear estos mayores gastos, o simplemente dejar de fertilizar, por no poder hacer frente a este difícil escenario’, señaló Konow.
forraje
La disminución de la disponibilidad de alimentos estuvo enfrentada a diversas situaciones climáticas consecutivas: un verano muy seco, un otoño breve que no dio tiempo para tener un crecimiento relevante en las praderas. A ello se suma un invierno que se inició temprano y con precipitaciones muy concentradas.
El timonel de Fedeleche señala que no hubo un repunte interesante de las praderas durante el otoño y los pocos partos de invierno de las vacas no alcanzaron a llegar a un peak que permita extender la curva de lactancia a un nivel más alto.
‘Lamentablemente gran parte de las reservas forrajeras que tenían para el invierno se consumieron en el periodo de verano por la sequía que hubo a principio de año’, precisa el representante gremial de los lecheros del país, Juan Horacio Carrasco.
Al tener menor disponibilidad de forraje, a juicio de los productores, las vacas y vaquillas productoras no enfrentan una primavera con un estado corporal adecuado, por lo cual su rendimiento es menor.
Y es que la calidad de la pradera en el sur de Chile también disminuyó: presentó un 26,5% de proteína, lo que significa una leve disminución en relación con el mes pasado, cuando registró 27,5%.
Las precipitaciones que se concentraron en los primeros días del mes de junio, no fueron suficientes para revertir el déficit hídrico existente a la fecha.
Para el resto del invierno se prevé una condición lluviosa, producto de la manifestación del fenómeno del Niño.
No obstante, el déficit pluviométrico tiene aspectos favorables para las praderas, ya que disminuye el impacto del anegamiento y la destrucción del suelo producto del pisoteo.
‘La tendencia a la producción estacional es una opción de cada empresario que surge luego de un análisis exhaustivo de sus condiciones particulares’.
990,3 millones
$229,86 fue el precio
$243,56 fue el precio
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