Argentina, Uruguay y Chile están trabajando en la implementación de un protocolo de bienestar animal en vacas lecheras a nivel regional. 
Este proyecto, que comenzó hace un año y medio en Punta del Este y con el que ya se llegaron a evaluar más de 900 tambos, busca estandarizar los parámetros que definen las condiciones óptimas bajo las que tiene que estar el rodeo.
Fue una cumbre de especialistas en «felicidad» de las vacas. Convocados por Boehringer Ingelheim, el grupo conformado por el renombrado Xavier Manteca de la Universidad Autónoma de Barcelona, Néstor Tadich de la Universidad Austral de Chile, Elena de Torres de la Facultad de Veterinaria de Uruguay y los asesores de la Comisión de Bienestar de Aprocal (Asociación Pro Calidad de Leche) -Leo García, Verónica Aimar, Mario Sirvén, Cecilia Sapur, Roberto Alberguchi y Antonio Leiva-, se reunió para conocer los primeros resultados de la implementación de un protocolo sobre Bienestar Animal en el tambo. Invitado a la reunión también estuvo Javier Zubizarreta de AACREA. «El objetivo de esta reunión era ver con qué dificultades nos encontramos al poner en marcha el protocolo, para corregirlo y hacerlo más amigable, y finalmente definir un informe único para los tres países, que será la devolución que uno le hace al productor al finalizar la evaluación», explicó Juan Manuel Nimo, responsable de la línea Ganadería para Argentina, Chile y Uruguay del laboratorio.
Nimo relató que esta iniciativa surgió hace un año y medio cuando decidieron juntarse todos los especialistas con la idea de enterarse en qué estaban trabajando cada uno en materia de bienestar. «Nos dimos cuenta que sería bueno ver en qué estaban todos los tambos, no sólo de Argentina sino también de Chile y Uruguay que tienen características similares de producción, poder evaluarlos y ver cuáles son los puntos más débiles en esta materia, qué medidas se podrían implementar y posteriormente ver qué beneficios se obtienen con eso», describió
En este sentido, señaló que los tres países en lo que se refiere a las condiciones en las que se encuentran los animales, las instalaciones, los sistemas de producción e incluso la mayoría de los problemas están en niveles similares. «La única diferencia con Chile, por ejemplo, es que muchos veterinarios tienen la costumbre de recomendar el corte de cola de las vacas, que es un proceso muy doloroso y genera dolor crónico. Este proceso que se indicaba para la higiene de ubre, ya no se recomienda porque hay varios trabajos que demuestran que no existe relación entre el corte de cola con calidad de leche y mastitis», detalló el responsable del tema en Boehringer Ingelheim.
Este protocolo transitorio de auditoría en tambos sobre el que están trabajando los especialistas fue elaborado a partir de los ya vigentes en Europa, elaborados por el Welfare Quality y utilizados por las autoridades de la Unión Europea para promover la legislación existente. «Los sistemas de producción y la idiosincrasia de nuestros productores y operarios obligan a elaborar protocolos distintos a los europeos, pero basados en su amplia experiencia en el área», indicó Mario Sirvén, reconocido especialista en el tema.
El mundo entero se está empezando a concientizar sobre la necesidad de pensar en este tema, los consumidores buscan alimentos generados en condiciones amigables para los animales y los productores entienden que el bienestar del animal va a impactar directamente en la calidad del producto final. «Lo que presentamos en esta reunión sirvió no solamente para evaluar resultados sino para dejar plasmado un paso más en esta tarea de trabajar sobre algo que, sin ser nuevo, recién hace poco está empezando a atenderse en nuestro medio», señaló Sirvén.
En la Argentina
En el país ya hay alrededor de 700 tambos evaluados con este protocolo. En Sancor realizaron auditorías a unos 650 asociados donde evaluaron a todas las categorías del rodeo además de las vacas en ordeño. Aunque el protocolo que utilizó la cooperativa para este análisis tuvo como base el del Welfare Quality cuenta con sus propias características. De hecho, en SanCor se elaboró y entregó a cada tambero asociado un manual de buenas prácticas para el manejo de rodeos.
Es interesante la información de las evaluaciones que presentó Antonio Leiva, responsable de llevar adelante el tema en la cooperativa. Por ejemplo, aun considerando que la mayoría de los tambos evaluados están ubicados en zonas de altas temperaturas estivales, donde el estrés calórico causa importantes mermas de producción y fertilidad, el cincuenta por ciento no tiene elementos para la prevención o reducción del problema como pueden ser media sombra u otros elementos en corrales de espera.
Asimismo, con estas auditorías se evidenció la falta casi total del uso de fármacos analgésicos para intervenciones dolorosas como, por ejemplo, el descorne de los terneros. «Se sabe con certeza el grado de dolor que producen estas maniobras y las consecuencias negativas del estrés resultante, pero hasta que haya una ´extensa extensión´ sobre estos temas seguirán vigentes costumbres culturales que deben ser erradicadas en los modernos sistemas de producción», sentenció Sirvén.
Otros de los especialistas que aportó datos sobre cuál es el nivel de bienestar en los tambos argentinos fue Roberto Albergucci, veterinario independiente y especialista en calidad de leche y bienestar. Albergucci, trabajó con este protocolo en 14 de los 20 tambos finalistas del «Premio Mamyzin a la Excelencia en Calidad de Leche» en su última edición. Allí evaluó exclusivamente rodeos de vacas en producción e instalaciones de ordeño. «Una de las más importantes conclusiones que brindó fue que la buena calidad de leche se obtiene con vacas en bienestar y que el buen trato, aun en instalaciones ‘complicadas’, brinda buenos resultados», apuntó Sirvén.
Finalmente, la Ing. Agr. Verónica Aimar, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Córdoba, presentó un proyecto que se enfoca en evaluar el protocolo de auditoría que está en marcha. En su exposición, la especialista explicó que el próximo paso será lograr simplificar las tareas de auditoría pero sin perder calidad. Esto es, a partir de la elaboración de una planilla que reúna valores parciales y concluya con puntajes para cada ítem, y que luego sirva para los análisis estadísticos. Además, propuso estandarizar la capacitación para formar auditores en el tema de bienestar.
En Chile
El país trasandino lleva unos cincuenta tambos y más de 10.000 vacas en ordeño evaluadas a partir del trabajo de tesis sobre «Protocolo de Evaluación del Bienestar basados en el Animal», que incluye condición corporal, lesiones de piel, escala de limpieza, score de locomoción, zona de fuga, entre otros ítems. El protocolo que utilizaron también tuvo como base el del Welfare Quality europeo.
El representante de la Universidad Austral de Chile, Néstor Tadich, expuso que todos los rodeos evaluados se encontraban bajo un sistema de producción pastoril y que el estudio se realizó en el período primavera-verano. Las conclusiones se volcaron a una tabla que compara a los tambos a través de todas las variables analizadas. La gran mayoría mostró una situación buena en lo que hace al bienestar de las vacas, pero muy pocos cubrían con buenos valores todas los ítems.
El especialista chileno remarcó que con este trabajo se pudo observar que a mayor tiempo de estacionamiento en el corral de espera, crece el porcentaje de vacas rengas; que los caminos de un solo material reducen los porcentajes de vacas rengas; que a mayor superficie «libre» en el corral de espera, mayor es la incidencia de rengueras, entre otros aspectos.
Por otra parte, Tadich contó que en Chile se colocó un GPS en vacas en pastoreo para determinar cuánto más caminan las sanas que las rengas, qué superficie de potrero recorren unas y otras, y la velocidad promedio de desplazamiento.
En el Uruguay
Aunque nuestros vecinos están un poco más atrás en lo que respecta a la cantidad de tambos evaluados -alrededor de 150-, están más avanzados en lo que hace a la capacitación formal en Bienestar Animal, ya que son los propios estudiantes los que están implementando este protocolo en sus prácticas. Esto se debe en gran parte a que Uruguay lleva la delantera desde hace tiempo en el campo de las investigaciones. «La Dra. Estela Huertas empezó en el 2009 con toda la línea de bienestar animal en el país», explicó Elena de Torres Tajes, docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República del Uruguay.
Frente al fenómeno de la intensificación y su correlato con un mayor desafío en el tema del bienestar, la especialista uruguaya destacó que la situación en Uruguay también se encamina hacia lo que ocurre en la Argentina aunque a otro ritmo. «Allá el sistema de producción es más pastoril que acá porque aunque estamos en una evolución hacia una mayor concentración de animales y donde los animales estén menos tiempo en el campo pastoreando, la evolución es más lenta».
En su exposición, Torres explicó que es necesario caracterizar los establecimientos que se auditen ya sea por escala o por zona entre otras variables debido a las dificultades que presenta para los análisis estadísticos, la enorme variabilidad de algunos parámetros.
En Uruguay, este tema tiene gran importancia a nivel académico. Actualmente se está realizando un trabajo sobre «Interacción humano-animal y su influencia sobre el Bienestar Animal», así como a nivel industria ya que cada es mayor la exigencia de las empresas hacia los productores sobre este tema. «De hecho, dentro de las condiciones que ponen los mercados cuando compran en países como el nuestro, que son predominantemente países exportadores, el Bienestar Animal está dentro de los primeros ítems, por eso es importante que nosotros realicemos evaluaciones», resaltó la asesora privada de tambos. «En muchas partes del mundo se dice que las vacas están contentas, que están bien. Nosotros tenemos muchas vacas contentas y que están bien pero nadie sabe que la tenemos y el hecho de tener de evaluar su bienestar es una buena forma de comunicarlo», aseveró.
Por Andrea Palombo – Publicado en Revista Infortambo