La tendencia a la baja de los precios que se arrastra desde septiembre y la sequía que afecta a las principales zonas productoras ensombrecen el escenario para los próximos meses. Sin embargo, analistas proyectan una incipiente recuperación del precio. La exportación de vaquillas a China daría un respiro.
No son buenas noticias las que emanan del sector lechero. A la baja de precios que ha experimentado el mercado internacional en los últimos cinco meses, pasando de unos US$ 5 mil la tonelada de leche en polvo a fines de agosto del año pasado a un nivel inferior a US$ 2.500 en diciembre, este verano se agregó la sequía como invitada de piedra a la zona sur del país, complicando el panorama que enfrentan los productores por la insuficiencia de praderas para alimentar a las vacas.
A eso se añade la conocida tensa relación entre los productores y la industria, que llevó a que en agosto del año pasado la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) presentara una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en contra de Soprole, Nestlé y Watt’s por impedir que el mercado de compra de leche cruda en Chile funcione de manera competitiva, algo que aún está en curso.
Al ir más allá de los temas coyunturales, se suman el estancamiento en el consumo y la producción nacional de leche como otros factores que preocupan a los representantes gremiales y agricultores. De hecho, la recepción de leche en los dos últimos años no ha registrado variación, manteniéndose en torno a los 2.149 millones de litros, según datos de Odepa. Esto es interpretado como una señal de pérdida de competitividad, lo que gatilla alertas, ya que se estima que el país tiene las condiciones para duplicar los niveles actuales de producción, algo que en su momento estimuló la instalación de nuevas plantas procesadoras en el sur.
Pese a este cuadro, el lado lleno del vaso para los próximos meses está dado por señales de una incipiente recuperación de los precios internacionales, que se ha observado en los remates de las últimas semanas de Fonterra. El alza estaría impulsada por la sequía que enfrenta Nueva Zelandia en los últimos dos meses, que ha llevado a rebajar las proyecciones de la producción de leche en ese país a una baja de 3% para 2015.
En la consultora internacional Milk Point Inteligencia explican que los bajos precios externos de los lácteos hacen proyectar un crecimiento acotado de la producción global, lo que empujaría al alza los precios. “Se habla de un incremento del 1% en la producción de los principales países, frente a un rango de 4% a 5% que fue en 2014, lo que ya comienza a ser señalizado por Nueva Zelandia… El escenario internacional cambió muy fuerte y rápidamente hacia uno más al alza de precios”, detalla el consultor brasileño Valter Galan.
Sin embargo, los expertos advierten que la recuperación sería lenta y que, de concretarse, se hará más visible el segundo semestre, debido también a rendimientos más bajos de la producción en Estados Unidos.
Para evitar una dependencia estrecha de los ciclos de los precios, gremios y productores insisten en que se debe pensar en estrategias de mediano y largo plazo, como la incorporación de riego, la asociatividad y la integración vertical en la cadena láctea.
Sin forraje para el invierno
A medida que avanza el verano, la falta de lluvias ha complicado más a los lecheros, ya que se han registrado niveles mínimos de precipitaciones en ciudades como Valdivia y Osorno. Esto se traduce en praderas secas o con muy baja densidad de pasto y, por ende, en que los productores han tenido que adelantar la entrega de forraje de invierno a los animales para mantener los niveles de producción de leche.
Ese motivo explicaría porqué, de acuerdo con cifras extraoficiales del sector, se estima que para enero la recepción de leche en las plantas no habría caído en forma significativa, sino que se habría mantenido en niveles similares a los del año pasado y, en algunos casos, incluso habría aumentado en rangos de 2%.
Sin embargo, el efecto de la sequía se comenzará a sentir más fuerte en febrero, donde se espera un estancamiento en la producción o volúmenes hasta 5% y 6% inferiores a los del mismo mes de 2014 a nivel nacional. Y si la sequía se prolonga hasta la primera quincena de marzo, el escenario podría agravarse considerablemente, ya que el forraje será más escaso.
Guillermo Jiménez, productor de la zona central y ex presidente del Consorcio Lechero, explica que recién se estarían comenzando a ver los efectos de la sequía en el sur: “Seguramente se va a incrementar en marzo, abril y mayo, y lo más probable es que algunos productores entre La Araucanía y Los Lagos tengan que secar a algunos animales en forma anticipada para privilegiar el uso de su forraje, lo que hará que la producción decline”.
El presidente de Fedeleche, Horacio Carrasco, añade que el problema no radica solo en la falta de pasto. “Las vacas se ven enfrentadas a un estrés debido a las altas temperaturas, por lo que creemos que en enero la producción ya bajó y que vamos a seguir viendo cifras negativas en febrero”, asegura.
¿alza de precios?
Los valores a los que ha caído la leche en polvo en los mercados internacionales durante los últimos meses se acercan a sus mínimos históricos, llegando a ser la mitad de los registrados hace un año, en niveles en torno a US$ 2.500 la tonelada.
Sin embargo, desde hace un par de semanas muestran una leve recuperación, alcanzando precios levemente por encima de US$ 3 mil, lo que representa un alza de 47% respecto de la menor cotización histórica que alcanzó la leche en polvo, de US$ 2.229 la tonelada, el 2 de diciembre del año pasado.
El brasileño Valter Galan, de la consultora Milk Point Inteligencia, asegura que ya hay un repunte a nivel internacional y que se deberían esperar nuevas alzas. “Sin embargo, todavía hay muchas variables que mirar para poder apuntar a un escenario igual a los niveles de precios que hubo antes de las bajas de 2014″, recalca.
Frente a este incipiente cambio de tendencia, el gerente de Estrategia y Política Agropecuaria de Nestlé Chile, Marcelo Alonzo, asegura que los vaivenes de precios externos responden a características propias y factores alejados de la realidad nacional. “Son una referencia, pero no son fundamentales ni trascendentales para la definición de los precios en Chile. Así, el panorama de precios para los próximos meses no depende de los precios internacionales”, advierte.
En ese sentido, otras fuentes de la industria detallan que no solo es relevante lo que ocurra con Nueva Zelandia, sino que lo central es analizar a qué valor se vende la leche en polvo chilena. Es decir, la paridad efectiva de la exportación, que explicaría el que hoy a nivel local los precios sean más altos que los externos y, al mismo tiempo, que en Chile nunca se haya alcanzado el peak de precios de 2014.
Sin embargo, Horacio Carrasco considera que el aumento de precios internacional debiera impactar también a los productores locales, ya que se mantendría el resto del año. “Algunos expertos apostaban a una recuperación de los precios para fines de junio o el segundo semestre de 2015, pero ya hay señales importantes de recuperación y debieran traspasarse al productor nacional”, plantea.
En ese sentido, el consultor Valter Galan recalca que a nivel global los precios a productores se ajustan con retraso y, mayormente, se da en los mercados que tienen mayor participación en el comercio internacional, por lo que las señales de las últimas semanas todavía no serían significativas.
De todas formas, desde el sector productivo se estima que en la medida que exista mayor transparencia respecto a los precios, se facilitará la relación entre el sector productivo y el industrial. “Existe desconfianza y no hay claridad sobre cómo se determinan los precios. En la medida que se logre despejar eso, que no fue posible aclarar en una mesa de trabajo con la industria, vamos a avanzar. Es decir, que si los precios muestran una señal al alza de cierta magnitud es porque se ajustan a una condición objetiva y no discrecional del poder de compra, por la posición privilegiada que tienen en el mercado, que es lo que ocurre hoy”, explica el director ejecutivo de Aproval Los Ríos, José Luis Delgado.
Relación con la industria
Aunque tanto los productores como la industria evitan hacer comentarios sobre la resolución que deberá entregar el TDLC tras la demanda presentada por Fedeleche contra Soprole, Nestlé y Watt’s, por impedir que el mercado de compra de leche opere en forma competitiva -el gremio presentó un estudio que estima que el sector primario dejó de percibir US$ 740 millones- la relación no pasa por su mejor momento.
Mientras fuentes cercanas a la industria aseguran que existe un divorcio entre los dirigentes gremiales y los productores, los que en algunos casos no tendrían la misma visión sobre la demanda, desde la vereda sectorial se muestran confiados en que el fallo será a su favor.
Guillermo Jiménez, productor y ex decano de la Facultad de Agronomía de la U. Católica, dice no creer que exista una colusión directa y que, cuando las empresas obtienen buenos resultados económicos, “es razonable que los agricultores, si tienen resultados muy estrechos, se sientan molestos porque ven que la industria está ganando y ellos no, pero hablar de colusión es complicado y preferimos que lo analice el TDLC”.
Por su parte, Marcelo Alonzo reitera que Nestlé rechaza la demanda y asegura tener una relación fluida con sus proveedores: “Creemos que (la demanda) no representa a todos nuestros productores y el TDLC deberá resolver en base a los fundados antecedentes que le hemos entregado… Nosotros realizamos casi cuatro visitas por productor al año, lo que habla de la cercanía de nuestros equipos con ellos”.
Impacto de las vaquillas
Algo que ha traído un respiro para los productores esta temporada es el inicio de las exportaciones de vaquillas a China, que están realizando las empresas Minerva, Cooprinsem y Tattersall -las dos últimas junto con Austrex y Hunland, respectivamente- y que prevé enviar 20 mil vacas este año.
Los precios pagados a los productores por cada animal se han movido entre $500 mil y $600 mil, cifra que representa el doble o más de los valores que obtenían en el mercado local, en torno a $250 mil.
A fines de diciembre, la brasileña Minerva envió el primer barco con 7.300 vaquillas, y por estos días Tattersall se prepara para concretar su primera exportación, de 4.500 animales, algo que ven como una buena oportunidad para los lecheros.
“En un año como este, que venga alguien y pague esos precios por las vaquillas es como caído del cielo, porque sino habría sido complicado vender este tipo de ganado en el mercado local, por la falta de forraje. Creo que es una oportunidad que mejora mucho el negocio de los productores de leche, siempre y cuando no se entusiasmen e hipotequen su negocio a largo plazo”, asegura el gerente general de ganado de Tattersall, Alejandro Vial.
Sin embargo, la desaceleración económica de China y los bajos precios podrían provocar que ese país -que subsidia la importación de vaquillas por razones estratégicas- reduzca las internaciones. “Nosotros le vendemos a una empresa internacional y no está definido si seguirán comprando, por lo que tenemos que ir paso a paso”, explica Alejandro Vial.
Aunque también lo ve como un impacto positivo, el gerente de Aproleche, Michel Junod, plantea que esto puede tener el efecto de estancar la producción de 2016, ya que muchas de las vaquillas hubiesen sido productoras de leche en Chile. “No es mucho, pero la producción sí se va a ver afectada porque las vacas son la reposición de un año más. Es algo que vamos a sentir, pero es una alternativa que los productores deciden tomar”, comenta.
Desafíos pendientes
La sequía de este verano, que ya se había manifestado en menor magnitud el año pasado, ha puesto a la necesidad de implementar sistemas de riego como un tema central para los lecheros del sur.
En Los Ríos comentan que muchos agricultores ya han comenzado a incorporarlos. Sin embargo, como son inversiones altas, José Luis Delgado plantea que es necesario analizar cómo incentivar este cambio a través de programas focalizados para la lechería. “Deberíamos aprovechar el invierno para avanzar en esto y estar preparados ante una próxima sequía”, propone.
Por la misma idea va el presidente de Fedeleche, al plantear la necesidad de desarrollar una política de Estado orientada al sector lácteo, que permita desarrollarlo con obras de riego, mejorando la conectividad y la fertilidad de los suelos, y con un modelo de financiamiento adaptado a sus realidad.
Además, plantea que a mediano plazo los productores deben tender a la asociatividad, para generar economías de escala y así mejorar los volúmenes de venta, algo que en un inicio ve como un modelo horizontal, pero que a largo plazo puede generar una integración vertical en la cadena de la leche, con el modelo de una cooperativa que se autoprovee.
“El potencial productivo de Chile es muy alto y podríamos hablar perfectamente de duplicar la producción. Creo que no se ha podido desarrollar ese potencial porque el mercado de compra de leche fresca en Chile no ha sido competitivo, lo que lleva a que los precios sean bajos”, critica Horacio Carrasco.
Exportaciones apuestan por el valor agregado
En cuanto a las exportaciones, que en Chile alcanzaron niveles récord en volumen y valor durante el año pasado, con 440,5 millones de litros y US$ 291 millones, respectivamente, para este año las perspectivas son más modestas y se concentran en mantener el volumen enviado el año pasado y apostar por el valor agregado para crecer en ese aspecto.
“El foco del esfuerzo estará puesto en esos productos, que llegan al consumidor final a través del retail. Nuestra apuesta apunta a un crecimiento de 5% en valor para este año”, proyecta el gerente general de Exporlac, Guillermo Iturrieta.
En cuanto a mercados, añade que en 2014 fue muy atractivo Venezuela, ya que debido a las carencias de productos básicos que enfrenta está dispuesto a pagar mejores precios, y prevén una recuperación en la demanda de China, donde los stocks han ido bajando.
Respecto de cómo el alza del dólar puede influir positivamente en el rubro exportador lechero, Guillermo Iturrieta aclara que no tiene incidencia frente a lo deprimidos que están los precios internacionales.
-“El potencial productivo de Chile es muy alto y podríamos duplicar la producción que
tenemos… Creo que no se ha podido desarrollar porque el mercado de conipra de leche fresca en Chile no ha sido competitivo”.
HORACIO CARRASCO, PRESIDENTE DE FEDELECHE.
-“(Los vaivenes de precios externos) son una referencia, pero no son fundamentales ni trascendentales para la definición de los precios en Chile. Así, el panorama para los próximos meses no depende de los valores internacionales”.
MARCELO ALONZO, GERENTE DE ESTRATEGIA Y POLÍTICA AGROPECUARIA DE NESTLÉ CHILE.
-“En un año como este, que venga alguien y pague esos precios por las vaquillas es como caído del cielo, porque sino habría sido complicado vender este tipo de ganado en el mercado local, debido a la falta de forraje”.
ALEJANDRO VIAL, GERENTE GENERA DE GANADO TATTERSALL.
Fuente: El Mercurio- Revista del Campo.
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