Se trata de los hermanos Jorge y Mario Meyer, quienes deberán firmar durante dos años ante Gendarmería por de delito económico.
Fue en junio del año pasado que el Fiscal Matías Montero formalizó a los hermanos Mario y Jorge Meyer, ex dueños de la empresa Lácteos Mulpulmo, bajo los cargos de quiebra fraudulenta y culpable.
Esta mañana los dos empresarios reconocieron en el Juzgado de Garantía de Osorno sus responsabilidades en los delitos investigados y fueron condenados a una pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo, sin embargo, el juez Alex Francke estableció que dicha pena sea revocada a una firma ante Gendarmería durante dos años.
Las diligencias desarrolladas tanto en Osorno como en el país, en conjunto por detectives de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec), permitieron acreditar las irregularidades cometidas por los ex empresarios lecheros.
“Se estableció que ambos ocultaron los libros de contabilidad y administración, estados financieros e información sobre la dotación de trabajadores”, sostuvo el fiscal Montero.
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