El director ejecutivo de la Cámara Nacional de Productores de Leche Erick Montero confía hoy en que esta semana se reanuda el intercambio comercial de lácteos entre Costa Rica y Nicaragua, interrumpido hace seis semanas.
Montero refirió a la prensa local que su agrupación respaldó la reunión entre técnicos costarricenses y nicaragüenses a mediados de este mes, la cual permitió limar asperezas, pero -aclaró- el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) todavía está a la espera del intercambio de documentos finales entre ambos países.
El pasado día 14, Costa Rica y Nicaragua acordaron resolver las inconformidades encontradas en sus plantas de leche y restablecer en el corto plazo las exportaciones de lácteos entre las dos naciones, interrumpidas el 6 de junio pasado.
El acuerdo se alcanzó tras dos días de debates entre representantes del Senasa, del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, y del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua.
Según lo acordado, el IPSA evaluará las soluciones que dio la empresa costarricense Dos Pinos a las inconformidades detectadas en la planta productora durante una inspección realizada en noviembre de 2015.
El informativo digital crhoy.com noticias 24/7 indica que Costa Rica anunció que acepta la implementación de las medidas correctivas contenidas en el plan de acción propuesto por las autoridades nicaragüenses para el cumplimiento de requerimientos sanitarios.
Una vez realizado lo anterior implementaría la habilitación del flujo comercial de la empresa Lala a Costa Rica, apunta ese medio de prensa.
Sostiene que el gerente de Relaciones Corporativas y Ganaderas de la cooperativa Dos Pinos, Francisco Arias, aseguró que el principal exportador de lácteos ya está listo para enviar sus productos al vecino país.
«Dado que Dos Pinos cumple con todos los requisitos exigidos por IPSA, la Cooperativa está lista para reanudar las exportaciones de sus productos a Nicaragua. Estamos a la espera de que las autoridades nicaragüenses notifiquen a Senasa el momento en que sean levantadas las restricciones impuestas», precisó Arias.
El diferendo bilateral comenzó en mayo pasado cuando Senasa suspendió la importación de lácteos de la empresa Lala desde Nicaragua, porque al inspeccionar la cadena de producción e industria encontró problemas, que en los términos sanitarios se llaman no conformidades.
El 6 de junio pasado se agravó la situación cuando Nicaragua cerró el ingreso de productos de la marca Dos Pinos, también por no estar conforme con correcciones en la planta de la cooperativa costarricense, que pidió desde noviembre pasado.
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