La industria de lácteos alcanzó, hasta mayo de este año, una cifra récord de $12.2 millones, según los datos oficiales del Banco Central de Reserva. Según el Ministerio de Economía, esta es una cifra récord si se toma en cuenta que hace diez años las exportaciones anuales de todos los productos lácteos sumaron un total de $8.5 millones.
La buena racha comenzó el año pasado. Los datos oficiales muestran que en 2017 esta industria vendió $29.5 millones de sus productos al exterior, sobre todo a Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Estados Unidos.
Esta cifra representó un 20% más de ventas respecto a las registradas en 2016 cuando la industria exportó un total de $24.5 millones.
Sin embargo, las buenas ventas al exterior no han significado una mejoría para los productores nacionales de leche pues, lejos de que su sector mejore, consideran 2017 como uno de sus peores años.
Gustavo Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche) señala que uno de los problemas es que está ocurriendo una triangulación de leche que no se produce en El Salvador, pero que se exporta desde aquí.
Así, por ejemplo, afirma que en 2016 la exportación de leche en polvo, que no se produce en el país, así como la exportación de queso mozzarella, representan buena parte de las ventas de lácteos al exterior.
Según el presidente de los productores de leche, las empresas terminan de procesar los quesos que compran en otros países, como Nicaragua y luego se exportan ya con sello salvadoreño.
Sin contar con la leche en polvo y el queso mozzarella, el aumento real de los productos lácteos salvadoreños apenas sería de 4.38%, lo que para Escobar significa que no se está logrando mejorar al sector ganadero. “Esto lo que representa es que se está haciendo negocio con los lácteos sin contar con la leche nacional”, afirma Escobar.
Según el Ministerio de Economía, en 2016 se produjeron 493 millones de litros de leche.
Para Escobar, la política debería estar enfocada en garantizar la leche nacional para la producción de sus demás derivados. Eso, porque además, las importaciones están provocando que el precio de la leche nacional baje de precio. Según Escobar, la botella de leche en invierno llegó a costar $0.20 y ahora se ha estabilizado a entre $0.25 y $0.30 mientras que para la industria el precio ha rondado entre $0.37 y $0.39 por botella.
Por esta razón es que el Ministerio de Agricultura y Ganadería estableció, desde el año pasado, nuevas medidas para importar lácteos.
Esas medidas, que comenzaron a aplicarse de lleno hace algunos meses ya enfrentaron comercialmente a Honduras, que al ver las restricciones, también estableció las propias.
Nicaragua, de donde se importa gran cantidad de lácteos, ha mantenido su nivel aunque el país atraviesa serios problemas políticos que han repercutido en la actividad económica. Según el MAG, en los últimos 15 días ha ingresado un total de 810,278.3 kilogramos de lácteos provenientes de ese país.
Autor: Karen Molina
Fuente: El Diario de Hoy
Link: http://www.eldiariodehoy.com/negocios/86217/crece-exportacion-de-lacteos-pero-ganaderos-no-ven-provecho/