El presidente de la Confederación Nacional de Pequeños Productores Rurales en al Comarca Lagunera, Baudilio Rodríguez Abusaíd destacó que la afectación por el cerco sanitario impuesto en Chihuahua a la leche lagunera sigue creciendo llegando las estimaciones a cerca de 30 establos de la región y con 700 mil litros diarios que no se pueden comercializar, por lo que es urgente que las autoridades estatales tomen cartas en el asunto, situación que, a decir del vocero de este sector, las que corresponden a Coahuila no han hecho nada y hacen caso omiso a los llamados de ayuda.
Por parte del representante de la CNPPR se dijo que el problema se ha mantenido por poco más de tres semanas y esto sigue provocando pérdidas para los estableros dado que su producto no puede ser comercializar de la manera acostumbrada, obligándolos a tener que buscar otras opciones en otras entidades.
Sobre la cantidad de leche que no está siendo vendida, aseguró que llega a cerca de los 700 mil litros de manera diaria que provienen de 27 establos, 17 que corresponden a Coahuila y 10 de Durango, algo que ha crecido a la par del producto que se deja de movilizar a la planta procesadora del municipio de Delicias, Chihuahua.
“Somos una región conformada por municipios de dos estados, Coahuila y Durango, donde los primeros no han hecho nada para colaborar, porque desafortunadamente no le ponen atención al campo”, dijo.
Señaló que al contrario, el subsecretario de la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Ganadería, Ulises Cambero y el titular estatal, René Almeida Grajeda han hecho algunos esfuerzos que han permitido que se avance en el tema, pero añadió que falta mucho por hacerse para poder obtener una solución a la problemática.
Apuntó que dentro de algunas de las afectaciones más fuertes es que se han tenido que buscar otros canales de comercialización en otros estados vecinos, pero al conocerse el problema, quienes hacen ofertas por la leche, las hacen muy bajas, “Esto pone al productor contra la pared, dado que es mejor perder algo que tener que tirarla porque se hecha a perder, es un producto perecedero”.
Así mismo comentó que los efectos de esto llegan mucho más allá dado que la acción emprendida no está fundamentada de manera adecuada y esto deja mucho qué desear de un estado que a su vez provee de mucho alimento a La Laguna para el hato ganadero más grande del país.
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