La importación de insumos para la elaboración de la leche ha encarecido el precio; el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche afirma que por cada litro se pierden 1.50 pesos.
En el último año los costos para producir leche aumentaron 30 por ciento, por la apreciación del dólar, debido a la importación de maíz amarillo, pasta de soya y salvado de trigo, entre otros insumos, afirmó Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.
Ante la creciente importación de leche en polvo de otros países, los productores han tenido que absorber el costo adicional que ha significado la producción y no éste se ha trasladado al consumidor final, añadió.
González Muñoz explicó que de 2014 a 2015 se adquirieron 56 mil toneladas más que el ciclo anterior, al pasar de 212 mil toneladas a 268 mil.
Estimó que para lo que resta de 2016 se rebasen las 300 mil toneladas, únicamente en leche en polvo.
Agregó que a lo anterior hay que añadir la importación de queso, con un aumento de más de 20 mil toneladas comparado con los tres años pasados.
El dirigente de los ganaderos lecheros explicó que el queso que llega a México es subsidiado por los gobiernos de los países de origen, lo que representa una práctica de competencia desleal.
Agregó que esa práctica elimina cuando menos 30 mil empleos rurales cada año e impide el desarrollo normal de la ganadería lechera del país.
González Muñoz afirmó que por cada litro producido los ganaderos lecheros registran pérdidas económicas hasta de 1.50 pesos, puesto que el costo es de 6.50 pesos por litro y lo venden entre 5 o máximo 5.50 pesos.
Para completar el cuadro adverso a los lecheros mexicanos, indicó que grandes empresas comercializadoras importan subproductos o sobrantes lácteos, como el suero resultante de la fabricación de quesos.
Al respecto, González Muñoz dijo que hay empresas comercializadoras, la mayoría transnacionales, con marcas propias de lácteo que no es leche exactamente, puesto que no es un producto natural extraído de una vaca o cabra, sino que es suero al que agregan grasas vegetales, proteínas, sustancias químicas y saborizantes que la gente consume con la creencia de que es leche.
“Eso es un vil engaño y un fraude solapado por la Cofepris, de la Secretaría de Salud, y de la Profeco, de la Secretaría de Economía, que no verifican ni calidad ni sanidad”, argumentó el líder gremial.
El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche añadió que si el presidente Enrique Peña Nieto no acude en auxilio de los productores, la tendencia que lleva el sector desde hace más de 15 años es la desaparición
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