Situación crítica enfrenta la ganadería en Michoacán

Situación crítica enfrenta la ganadería en Michoacán por la insuficiencia de espacios de alimentación para las cabezas de ganado, el encarecimiento del alimento pecuario por la afectación del pulgón amarillo al sorgo y la baja densidad de los hatos ganaderos
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Situación crítica enfrenta la ganadería en Michoacán por la insuficiencia de espacios de alimentación para las cabezas de ganado, el encarecimiento del alimento pecuario por la afectación del pulgón amarillo al sorgo y la baja densidad de los hatos ganaderos, aunado a la tendencia estacional a la disminución de los precios de la carne de bovino y la baja rentabilidad de la leche, refirieron productores del estado.
“No tenemos terrenos para pastoreo, son pocos los ganaderos que tienen un lugar para que sus animales coman y, en todo caso, es poca extensión; unos meses los pasa el ganado en el cerro y otros, encerrado”, explicó Arnulfo Guzmán Aboite, presidente de la Asociación Ganadera Local de Zamora, donde la insuficiencia de espacio obedece al auge del cultivo de fresas y otras frutillas, a costa de los sitios de pastoreo y terrenos forestales. Aunque carecen de problemas de zoosanidad e inocuidad, así como una mínima incidencia de abigeato, los ganaderos de la región de Zamora enfrentan escaso número de cabezas de ganado, bajos precios de carne y leche y la competencia de lecheros procedentes de Jalisco, quienes acaparan la demanda de la agroindustria local.
“Estamos muy mal, en situación crítica, el litro de leche se vende a 4.50 pesos, mientras que la carne en canal, a no más de 70 pesos por kilogramo. La leche la compran los boteadores y la carne, los matanceros locales, porque desde Jalisco ingresan camiones de leche que venden a las industrias. Ellos llegan a ofrecer hasta diez mil litros diarios, en tanto que nosotros apenas alcanzamos los 200 litros y por eso las empresas prefieren a los lecheros foráneos”, especificó Guzmán Aboite.
El inventario de la región de Zamora está conformado por 400 productores y quince mil cabezas, por lo que el sector requiere apoyos para pie de cría y mejoramiento genético, a fin de fortalecer los hatos ganaderos y poder competir con oferentes de otros estados. Alimento pecuario, encarecido El daño causado por el pulgón amarillo elevó los costos del alimento pecuario en la zona de Tierra Caliente, donde el hecho agravó las condiciones generadas por precios bajos de la carne, 35 pesos por kilogramo en pie y 120 pesos por kilogramo al público, y la ausencia de maquinaria para eficientizar la producción del grano destinado al consumo doméstico, aseveró Florentino Correa Barreto, productor de Cuitzián Grande, municipio de Turicato.
“Sacamos hasta 400 kilogramos de maíz de una hectárea, mientras que del sorgo, como no sabíamos si el pulgón amarillo era o no malo, algunos lo dejaron sin combatir y perdieron la cosecha, así que no hay alimento para el ganado; además, el poco disponible debe ser maquilado, porque no tenemos maquinaria para procesarlo, y eso nos cuesta 450 pesos por hora”, detalló Correa Barreto. La región experimentó dificultades de seguridad que llevaron al cobro, por parte del crimen organizado, de un peso por kilogramo de ganado vendido por los productores, lo que dejó frágil la economía del sector.
Apoyo en asesorías, maquinaria y pies de cría es parte de las demandas de los ganaderos en Tierra Caliente, con lo que se prevé se superen los daños causados por las sequías y el pulgón amarillo, al sorgo, así como la baja densidad de los hatos ganaderos. Ganadería, excluida de la exportación Si bien, la zona de Villa Morelos registra un panorama menos complicado para la ganadería, aún no reúne las condiciones para buscar la exportación, mencionó José Luis Escudero Coria, productor del municipio de Villa Morelos. A pesar de que los ganaderos del área han logrado colocar hasta el 20 por ciento de su producción en puntos como Morelia, Moroleón e Irapuato, Guanajuato, restan por resolver la zoosanidad y el repoblamiento de los hatos, así como repuntar la comercialización de leche.
“Tenemos precios muy alentadores para los productores, son redituables: aunque la leche, por la introducción de variedades deslactosadas o descremadas, tiene un mercado inferior, se cotiza entre siete y ocho pesos por litro. La carne en pie alcanza por kilogramo 50 pesos, en canal 75 pesos, y al público 120 pesos, y aunque abastecemos la demanda local, tenemos capacidad para pasar de diez mil a 40 mil cabezas de ganado”, destacó Escudero Coria.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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