El secretario de Finanzas del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Conrado Antúnez Ponce, tras denunciar la sustitución de este producto por los sobrantes de suero de otros países, dijo que ha tenido graves consecuencias para productores nacionales, con la quiebra de 5 mil 500 establos, en cuando menos diez estados del país.
Lo anterior lo declaró tras ser cuestionado sobre el particular, por lo que añadió que «de no frenar las importaciones de leche por la Secretaría de Economía, miles de pequeños productores de leche estarán en riesgo de continuar con su actividad durante este año del 2016».
Incluso, auguró un año 2016 muy complicado para los productores lecheros, quienes en este año están obligados a cumplir acciones de resistencia social para evitar el cierre de más establos y actividades de los productores lecheros.
Aunado a lo anterior, afirmó que para los pequeños y medianos productores de leche del país, el año 2015 fue negativo, por las excesivas importaciones de lácteos que han inundado el mercado mexicano, principalmente de los Estados Unidos, de donde llega el 80%, con un precio menor a lo que les cuesta producirla, sustituyendo la producción nacional fluida y fresca por alimentos en polvo como suero y otros extensores.
Enseguida añadió que también la mala actitud de la Secretaría de Economía, ha provocado la caída gradual en el precio al producto mexicano, el cual inició el año que terminó en 5 pesos con 94 centavos el litro, y actualmente, en el mejor de los casos, se paga a 5 pesos con 50 centavos.
Asimismo, dijo que una de las consecuencias es que se ha registrado una fuerte reducción en el volumen de compra por parte de la industria, que de un día para otro corren al productor sin ninguna explicación.
A pregunta expresa Antúnez Ponce, contestó que la importación de leche y suero ha tenido graves consecuencias para 149 mil productores nacionales, que cada vez corren más riesgos de cerrar sus negocios.
Por ello, mencionó que esta situación ha provocado la venta de animales en el cierre del 2015, así como la quiebra de 5 mil 500 establos, y la venta de una parte de animales para subsistir, disminuyendo el número de vacas en los establos que continúan trabajando, por lo que se espera que en esta año 2016 se le ponga un alto a las importaciones y se favorezca a los productores lecheros de gran parte del país, para que continúen con sus actividades.
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