Los precios de la leche líquida en el país avanzaron durante la actual administración a un ritmo por encima de la inflación general.
Desde diciembre de 2012 hasta septiembre de este año el incremento fue de 34.8 por ciento, en el caso de las presentaciones de leche entera de un litro, mientras en el mismo lapso, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que reporta el Instituto NacionaI de Estadística y Geografía (Inegi) avanzó en 25 por ciento.
En pesos, el litro de leche pasteurizada entera pasó de 13.20 pesos a 17.80 pesos, un avance que ha sido constante a lo largo de los últimos años, de acuerdo a los datos del Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP).
El consumo de la leche líquida se ha estancado en los últimos años al mantenerse sobre los 4 millones 180 mil toneladas anuales.
En tanto, la producción creció 9 por ciento en el citado lapso, el costo de los insumos en moneda extranjera al presionado al alza los precios.
Al cierre del 2012 la producción de leche líquida fue de 11 millones 270 mil toneladas, mientras que el estimado del SIAP para este 2018 es de 12 millones 230 mil toneladas de producción de leche líquida, a partir de la cual se elaboran las presentaciones líquidas del lácteo, así como sus derivados, entre ellos crema y quesos.
PRESIÓN A PRECIOS
En el caso de los precios del productor el avance desde 2012 fue de 18.6 por ciento, al pasar de 5.19 a 6.16 pesos por litro. Sin embargo, el nuevo esquema de precios de garantía para pequeños productores que plantea la futura administración prevé fijar el precio para estos productores en 8.2 pesos por litro, a partir del 1 de enero del 2019.
Oswaldo Cházaro, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, comentó que 30 por ciento de la leche fresca del país viene de pequeños y medianos productores, que requieren de un precio que cubra sus costos y les genere certidumbre. “Habría mayor presión para el precio final en el caso de la leche”, dijo.