A Grupo Lala el mundo se le complicó. Antes había una opción de leche y ya. Ahora hay decenas. Antes los clientes eran menos exigentes, ahora esperan variedad, disponibilidad y calidad. Todo eso requiere coordinar con precisión de reloj todas las ruedas de su maquinaria ¿Cómo puede lograrse eso si no es con tecnología?
Esta empresa mexicana con sede en Torreón, Coahuila, produce y comercializa alimentos lácteos: leche, yogurt, mantequilla, quesos, margarina, cremas y postres. Tiene 12 plantas en México y una en Guatemala; además de múltiples centros de distribución, para llevar sus productos a todos los puntos del país.
Peter Wiegandt, director comercial y de transformación digital de Grupo Lala, sabe que su responsabilidad dentro de la compañía es modernizarla en su forma de vender, en cómo se acerca a sus clientes y a otros consumidores, cómo hace marketing y cómo incorpora la tecnología a sus operaciones.
Para lograrlo –dijo en el marco del pasado SAP Forum México 2017– es necesario tener muy claro por qué y dónde se quiere hacer esa transformación. «Un negocio abarca muchos aspectos y es difícil decidir cuál será primero. Muchas veces se le da prioridad al que más grita, pero así no funciona. Nosotros empezamos por el cliente y el consumidor, que hoy en día están mucho más en el asiento del copiloto; son ellos quienes proponen».
Ante esto, lo primero es entender qué quieren y cómo compran. «Los consumidores y clientes de hoy ven el mundo diferente: quieren que funciones como Facebook y les des una experiencia como Uber. Así que dijimos, ¿cómo capturamos estas nuevas ideas que traen? Y abrimos un Centro de Control de Medios Digitales, que nos alimenta de todo eso que dice el consumidor, no sólo a través de medios tradicionales de marketing y de investigación, sino haciendo contacto directo con él», expresó Wiegandt.
El otro aspecto por el que Grupo Lala apostó en su transformación digital fue su cadena de suministro, y dentro de ésta una prioridad son los proveedores. «Si una cadena de suministro no funciona –aseguró– muchas veces es porque no tienes bien armado todo el mundo de proveeduría».
Digitalizar el negocio permite que todo esté conectado y los niveles de colaboración entre empleados de la empresa con los proveedores sean mucho más agiles, lo mismo que los niveles de aprobación digital. Además, esto ayuda a definir cuáles son los proveedores con quienes se necesita llevar una relación estratégica. Un análisis difícil cuando se tienen miles.
«Hay muchos consumos que se hacen dispersamente en el país y que quizá no son tan claros, pero a la hora de concentrarlos y meterlos en un sistema, su visibilidad a la compra se hace inmediata, y también de inmediato se pueden tener ciertas economías y ciertas negociaciones, eso genera ahorros potenciales», comentó el directivo.
Otro de los beneficios de esta transformación en Lala, subrayó Wiegandt, es la colaboración de toda la operación del negocio, lo que aumenta la eficiencia, la trazabilidad y, por lo tanto, el control de las operaciones, algo muy importante en una empresa tan dispersa geográficamente y que desde el año 2013 cotiza en la Bolsa de Valores.
Para transformar desde la gestión de abastecimiento hasta el pago, Grupo Lala se ha apoyado en la plataforma de SAP Ariba. Hoy tienen ya los procesos de abastecimiento estratégico funcionando; es decir, toda la parte de licitaciones, gestión de contratos y manejo de proveedores.
El reto número uno para montar una estrategia de este tipo –señaló– es asegurarse que el término ‘digital’ es parte de la estrategia de la compañía y no solo un habilitador. El segundo reto es convencer a toda la empresa (se necesita un patrocinio) de los beneficios. Y el tercero es: «asegurarte que tu gestión del cambio siempre te acompaña, mi consejo es: nunca metas una plataforma de éstas sin un acompañamiento de gestión de cambio, porque la gente tiene que entender por qué estás cambiando y por qué va a ser mejor su vida después de esto».
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